El presidente de Iberia considera necesaria una subida de tarifas aéreas para repercutir el aumento de costes

El presidente de Iberia, Xabier de Irala, considera necesario llevar a cabo una subida de tarifas aéreas para poder repercutir en los precios los incrementos de costes derivados de la nueva situación creada tras los atentados del 11 de septiembre. De Irala, que asistió ayer al almuerzo entre empresarios españoles y mexicanos organizado por las Cámaras de Comercio, señaló que "a nadie le gusta aumentar los precios, pero hay momentos puntuales en los que hay que hacerlo". "Si ha habido un sector en el que los precios se han venido bajando sistemáticamente, ése ha sido el aéreo", añadió. Asimismo indicó que esta subida se justifica por el incremento de los costes, en especial de los seguros, que se han multiplicado por quince, pasando de 6 a 90 millones de euros anuales de gastos por este concepto. "Hay que entender que nosotros también tenemos que repercutir el aumento de costes en el precio", subrayó. En cuanto a la posibilidad de que Iberia se fusione con otra compañía europea del sector, Xabier de Irala señaló que los problemas deben tratarse "de uno en uno" y apostó por prepararse y ajustar la situación al panorama de la demanda prevista para los próximos 18-24 meses. El máximo responsable de Iberia confirmó que hoy comienza el calendario de reuniones con sindicatos y distintas instituciones que puedan verse afectadas por el plan de ajuste realizado ante la caída de la demanda. En su opinión, todos los afectados tienen una "gran preocupación" por acertar con las medidas. "Está claro que tenemos que reducir la producción y ajustar la oferta a la demanda, y esperamos que podamos entre todos buscar el mejor camino", afirmó. El presidente de Iberia también hizo referencia a la reunión mantenida el viernes en Bruselas con la vicepresidenta de la Comisión Europea y comisaria de Transporte y Energía, Loyola de Palacio, en la que el sector insistió en la necesidad de extender a la campaña de invierno la posibilidad de no perder los 'slots' si se reduce capacidad. Además, De Irala le transmitió su preocupación por el aumento de los costes de los seguros y abogó por extender las cláusulas de reaseguros firmadas por los gobiernos hasta 180 días, al igual que en Estados Unidos. A su juicio, este es el tiempo necesario para que entre todos se pueda estudiar una fórmula duradera que resuelva el problema. En cuanto a la seguridad, las aerolíneas transmitieron a De Palacio que al ser la aviación un servicio público los costes de seguridad deberían ser asumidos por los gobiernos.