El abogado argentino Horacio Fargosi fue nombrado nuevo presidente de Aerolíneas Argentinas, recién adquirida por el consorcio español Air Comet, en la reunión del consejo de administración de esa compañía que se celebró ayer después de que se completara el traspaso de la aerolínea entre la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), su anterior dueño, y los nuevos propietarios, el consorcio español Air Comet.
El abogado argentino Horacio Fargosi fue nombrado nuevo presidente de Aerolíneas Argentinas, recién adquirida por el consorcio español Air Comet, en la reunión del consejo de administración de esa compañía que se celebró ayer después de que se completara el traspaso de la aerolínea entre la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), su anterior dueño, y los nuevos propietarios, el consorcio español Air Comet. Fargosi era hasta ahora miembro del consejo de administración de Aerolíneas Argentinas. La gestión de la empresa está a cargo de una comisión liderada por el español Antonio Mata, presidente a su vez de Air Comet. Air Comet está asociada al grupo turístico Marsans y a las empresas aéreas Spanair y Air Plus. El presidente de Air Plus Argentina, el argentino Luis Lúpori, es vicepresidente de la comisión ejecutiva de Aerolíneas Argentinas dirigida por Mata. Además del nombramiento de Fargosi como presidente de Aerolíneas Argentinas, también fueron designados miembros del consejo de administración de la compañía Lúpori y los españoles Gonzalo Pascual y Gerardo Díaz, socios de Mata. Además, las fuentes señalaron que Antonio Mata pasa a ocupar la presidencia de la sociedad argentina Interinvest, que tiene la mayoría de las acciones de Aerolíneas Argentinas. Los nombramientos se conocieron después de una primera reunión formal entre los nuevos dueños de Aerolíneas Argentinas y dirigentes sindicales de la empresa. Fuentes gremiales dijeron que Mata había pedido un margen de "confianza" a los sindicatos y éstos señalaron que la nueva dirección tendrá que cumplir su promesa de relanzar las operaciones de la aerolínea, que atraviesa una seria crisis financiera. Aerolíneas Argentinas mantiene paralizadas parcialmente sus operaciones desde mayo pasado, cuando se desataron varios conflictos laborales al negarse varios sindicatos a aceptar el plan de saneamiento propuesto por la SEPI. Al no contar este plan con el apoyo de dos de los siete sindicatos de Aerolíneas Argentinas, la SEPI optó por vender la empresa a Air Comet, en un proceso que comenzó después de que la compañía presentara en junio pasado un concurso preventivo de acreedores. Aerolíneas Argentinas tiene unas deudas cercanas a 1.200 millones de dólares (1.312,6 millones de euros, 218.400 millones de pesetas) y da empleo a unos 7.000 trabajadores. El Estado argentino conserva el 5,4% del capital de la compañía, privatizada en 1991.
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