La Comisión Europea podría obligar a Suiza a modificar el plan de ayudas a Swissair

La Comisión Europea ha advertido que el paquete de ayudas por valor de 1.334 millones de euros (222.025 millones de pesetas) con el que el Gobierno suizo pretende garantizar la continuidad de Swissair suponen una importante "distorsión a la competencia" en el sector aéreo, por lo que podría obligar a una modificación. Bruselas estudiará la proporcionalidad y la existencia de un plan de reestructuración con el fin de verificar que estas ayudas no son utilizadas por las compañías beneficiarias para bajar los precios. "Se reserva la posibilidad de pedir a las autoridades suizas las modificaciones pertinentes a las ayudas en cuestión en función de su análisis", señala en un comunicado. En conexión telefónica desde Argentina, la vicepresidenta de la Comisión y responsable de Energía y Transportes, Loyola de Palacio, trasladó al presidente de la Confederación Helvética, Mortiz Leuenberger, "su preocupación" por que las ayudas prometidas a Swissair y Crossair "podrían provocar importantes distorsiones de competencia". En este contexto, De Palacio pidió a Leuenberger la aplicación "anticipada" del convenio dedicado al transporte aéreo incluido en el paquete de acuerdos bilaterales que une a la UE con Suiza. Bruselas intenta de esta forma atar al Gobierno suizo a la normativa europea de Competencia. La aplicación plena del paquete de acuerdos está pendiente de que algunos Estados miembros de la UE -Francia, Bélgica, Países Bajos e Irlanda- ratifiquen las disposiciones referidas a la libre circulación de trabajadores. No obstante, existe un antecedente de aplicación anticipada, el del capítulo del transporte por carretera que está en vigor desde de que lo solicitase el Gobierno suizo. En cualquier caso, la Comisión Europea, que quiere tratar estos temas en la reunión del comité mixto previsto por el acuerdo bilateral de libre cambio del próximo 19 de noviembre, advirtió de que "hará valer sus posiciones de principio sobre las ayudas de Estado" y "pedirá a Suiza la adopción de medidas compatibles con la legislación comunitaria". En ese sentido, hizo un llamamiento para que las autoridades helvéticas "tengan un comportamiento acorde al espíritu del acuerdo bilateral" incluso si no está en vigor durante la concesión de las ayudas a Swissair. El plan de salvamento ofrecido por el Gobierno suizo a su compañía de bandera consta de una primer crédito público por valor de mil millones de francos suizos para garantizar la liquidez de la compañía y permitirle mantener la explotación de 26 rutas aéreas hasta marzo del 2002. Otros 1.000 millones, 600 de la Confederación Helvética y 400 de los distintos cantones, completarán el plan de recapitalización de la empresa. Por su parte, Swissair deberá aplicar un plan de reestructuración que implica la eliminación de 5.000 empleos en Suiza y otros tantos en países terceros.