La supresión de vuelos y reducción de frecuencias anunciada por las principales compañías que operan entre la Península y las islas Baleares y Canarias ha creado un problema de transporte, agravado con la supresión de algunas rutas interinsulares. El Gobierno balear, pese a que carece de competencias, ha aprobado una paquete de medidas que han sido respaldadas por las aerolíneas.
La supresión de vuelos y reducción de frecuencias anunciada por las principales compañías que operan entre la Península y las islas Baleares y Canarias ha creado un problema de transporte, agravado con la supresión de algunas rutas interinsulares. El Gobierno balear, pese a que carece de competencias, ha aprobado una paquete de medidas que han sido respaldadas por las aerolíneas.Tras la alarma empresarial por la supresión de vuelos por parte de las diferentes compañías aéreas que operan en Baleares, el Gobierno socialista de Francesc Antich, que hasta ahora se había limitado a culpar a Madrid de la grave situación que padecen las Islas en materia de transporte aéreo, parece haberse decidido a tomar la iniciativa. En una reunión que tuvo lugar el pasado viernes, el Gobierno regional, los consejos insulares, las propias compañías aéreas (AECA) y los sindicatos aseguraron haber cerrado filas para exigir al Gobierno central una serie de medidas que el propio Consejo de Gobierno había ya aprobado en la mañana del mismo día, en un auténtico brindis al sol, ya que el gobierno comunitario carece de competencias para aplicarlas. Dichas medidas se concretan en elevar hasta el 50% el descuento para residentes, reducir las tasas aeroportuarias y declarar como obligaciones de servicio público las líneas no rentables, interinsulares y con la Península, siempre que no se produzca una situación de monopolio. El presidente de AECA, Felipe Navío, declaró que «todas esas medidas gozan de nuestro más decidido apoyo» y añadió que «por primera vez ha habido bastante coincidencia de criterios». Por su parte el consejero de Obras Públicas y Transportes, Francesc Quetglas, aseguró a la salida de la reunión que se había comprometido a hablar con las compañías que han manifestado su predisposición a reconsiderar su programación de invierno, en orden a eliminar alguno de los inconvenientes que ahora originan a los ciudadanos de Baleares. Estas compañías son Aebal, Air Nostrum y Air Berlin. Por su parte el Gobierno regional, a través de una resolución del director general de Trabajo, Fernando Galán, ha pedido a Air Europa Expres que «de forma inmediata paralice toda medida que pueda suponer la ineficacia de la resolución», que deberá tomarse sobre los expedientes de regulación de empleo y, en especial, «la paralización de la actividad en la prestación del servicio aéreo que tiene encomendado, dado lo irreversible de sus efectos por perdida de slots y reducción de la oferta». (Miquel Segura, Diario ABC, 5/11/01)
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