El Ejecutivo belga consigue 33.277 millones de pesetas aportados por el capital privado para crear una nueva aerolínea tras la quiebra de Sabena

El Ejecutivo belga ha asegurado capital por valor de 33.277 millones de pesetas (200 millones de euros) procedente de inversores privados para crear una nueva compañía aérea después de que la aerolíena belga Sabena se declarara en quiebra esta mañana, según explicó hoy a Europa Press un portavoz de esta aerolínea, Olivier Gillis. "El Estado belga no participará de ninguna forma en esta nueva compañía", comentó el citado representante, quien señaló que del capital aportado, aproximadamente, 25.790 millones de pesetas (155 millones de euros) serán concedidos por 12 grandes empresas y entidades financieras, mientras que 7.487 millones de pesetas (45 millones de euros) serán aportados por tres sociedades de inversión regionales. En referencia al plano social, el portavoz de Sabena comentó que en la actualidad se están manteniendo reuniones entre el Ejecutivo y los sindicatos para ver de qué forma se puede evitar un recorte de plantilla. "El Gobierno belga ha prometido que hará todo lo posible por evitar esta medida", añadió Gillis. El Grupo Sabena cuenta con 13.000 empleados, de los que 7.500 trabajan en la aerolínea Sabena. Un total de 37 trabajadores trabajan para la aerolínea belga en España. Por otra parte, según señaló el primer ministro belga, Guy Verhofstadt, el Tribunal de Comercio de Bruselas anunciará esta tarde la declaración de quiebra de Sabena. Asimismo, apuntó que el Gobierno belga ha encontrado socios inversores que han decidido aportar la cantidad necesaria para crear una aerolínea de menor tamaño y con sede en Bruselas que se centrará en las rutas europeas y en los destinos "rentables" que la compañía opere en el continente africano.