La ministra de Transportes belga reconoce que el principal culpable del fracaso de Sabena ha sido el Estado

El "principal culpable" del fracaso de la aerolínea belga Sabena ha sido el Estado belga, según reconoció ayer la ministra de Transportes de ese país, Isabelle Durant, en una entrevista concedida al diario "Liberation", asegurando que "el accionariado público ha fallado, está claro". "Considero que el accionariado público ha depositado una confianza casi ciega en el accionariado suizo (Swissair)", afirmó, añadiendo que "el fracaso de Sabena es una tragedia nacional. No habíamos conocido nada así en Bélgica, ni en Europa". "Por eso, hay que recuperarse con la reconstitución de una nueva compañía", añadió. Tras la quiebra de Sabena, que podría provocar el despido de entre 5.000 y 6.000 empleados, el primer ministro belga, Guy Verhofstdat, anunció la creación de una nueva compañía aérea con sede en Bruselas con un capital de 200 millones de euros y con la que el "Estado belga no tendrá nada que ver". "La futura compañía opta por la modestia. Eso no excluye que pueda crecer, aliándose con otras compañías más importantes", explicó Durant. "La idea es desarrollar una estrategia de nicho que tenga sentido con respecto a otras compañías", indicó. "Todavía queda mucho camino por recorrer, tando jurídico, como técnico y administrativo" antes de que la nueva compañía vea la luz, reconoció la ministra. "Si lo conseguimos, esta nueva compañía tendrá sentido porque es absolutamente vital que Bruselas, capital de Europa, pueda conservar un transportista nacional", subrayó.