Las empresas públicas y privadas de la industria turística española registran un incremento porcentual "escaso" en innovación tecnológica, aunque el turismo continuará rentabilizando el motor de la economía española a pesar de la lentitud y escasa inversión en Tecnología, según se recoge en las conclusiones del estudio sobre el impacto del comercio electrónico en el turismo, elaborado por la Fundación IBIT y al que ha tenido acceso Europa Press.
Las empresas públicas y privadas de la industria turística española registran un incremento porcentual "escaso" en innovación tecnológica, aunque el turismo continuará rentabilizando el motor de la economía española a pesar de la lentitud y escasa inversión en Tecnología, según se recoge en las conclusiones del estudio sobre el impacto del comercio electrónico en el turismo, elaborado por la Fundación IBIT y al que ha tenido acceso Europa Press. Existe una falta de concienciación y evaluación económica del coste de oportunidad de la falta de integración tecnológica en los casos de concentración empresarial y hay "escasas" iniciativas en temas como los incentivos fiscales a Investigación y Desarrollo. El estudio de IBIT señala que el producto turístico es "intangible y perecedero" cuando el turista lo adquiere, ya que consiste en obtener información dentro de un sistema de reservas y si, además, a esto se le une el hecho de que, por lo general, el turista no puede probar el producto hasta que lo ejecuta, se llega a la conclusión de que el producto turístico se adapta "perfectamente" a la era de las nuevas tecnologías. El informe apunta que recientes estudios indican que para 2002 se prevé que las reservas 'on-line' de vuelos, hoteles, alquiler de coches y paquetes vacacionales asciendan a 1,6 billones de pesetas (9.946 millones de euros/8.900 millones de dólares), lo que supone un incremento del 59,4 por ciento en relación a los 673.692 millones de pesetas (4.048 millones de euros/3.622 millones de dólares) que éstas alcanzaron en 1999 por sus ventas en Internet. El estudio explica que la Red se utilizó en un primer momento para actividades promocionales para más tarde pasar a ser una herramienta de comercio electrónico, exclusivamente enfocada a los negocios turísticos. Así, según datos facilitados por la Organización Mundial del Turismo (OMT), el 37 por ciento de las páginas web de viajes ofrecía en 1997 la posibilidad de realizar reservas 'on-line' frente a un 63 por ciento que sólo proporcionaban la información. En 1998 el porcentaje de sitios web que permitían reservas se incrementó hasta el 76 por ciento. Según señala el estudio, la mayoría de las cadenas hoteleras tienen ya presencia en Internet, ofreciendo información sobre su compañía, servicios e instalaciones. Algunas de ellas permiten también realizar la reserva y pago de habitaciones, como es el caso de Hilton, Sol Meliá, Tryp o NH, entre otros. "Con estas estrategias, los grupos hoteleros incrementan su cuota de mercado y se ahorran las comisiones a las agencias de viaje ya que los costes medios de los intermediarios que participan en una reserva hotelera de 29.760 pesetas (178,8 euros/160 dólares) ascienden a 5.952 pesetas (35,77 eruos/32 dólares), frente a, aproximadamente, 186 pesetas (1,12 euros/1 dólar) que supone recibir la reserva directamente de la cadena hotelera", se explica en el informe. Las previsiones apuntan a que las reservas de hotel por Internet alcanzarán los 576.600 millones de pesetas (3.465 millones de euros/3.100 millones de dólares) en 2002, lo que supone un 96,8 por ciento más que en 1997, cuando esta cifra se situó en los 18.600 millones de pesetas (111,7 millones de euros/100 millones de dólares), lo que equivale al 9 por ciento del volumen total. El informe analiza la situación de empresas como Barceló, Sol Meliá, Futura y Ultramar Express, en cuanto a la utilización de las nuevas tecnologías en el desarrollo de su negocio. El Grupo Barceló y, en consecuencia, el área minorista de Barceló Viajes, se ha caracterizado por la constante innovación, tanto en sistemas como en procedimientos, por lo que es uno de los máximos representantes de empresa proactiva. Barceló, que se encuentra en el tercer lugar entre las cadenas hoteleras españolas, cuenta con 86 hoteles que disponen de más de 44.000 personas en 14 países, señala el estudio, en el que se indica que la compañía está centrada en la expansión den el segmento de hoteles de ciudad y de categoría entre cuatro y cinco estrellas. Por otra parte, el estudio señala que Sol Meliá ha entendido "a la perfección" el avance potencial de las nuevas tecnologías y los beneficios que pueden conllevar. La compañía se encuentra involucrada en proyectos como 'HotelB2B.com', 'Prodigios.com' o 'AmericaOnLine.com', además de en los propios de la empresa como solmelia.com o meliaviajes.com. El Grupo, que ocupa el segundo puesto en el ranking de cadenas hoteleras europeas, getiona cerca de 350 establecimientos repartidos por 29 países con la compra de Tryp. Otra de las compañías que el estudio de IBIT analiza es Futura, una aerolínea, que aunque es consciente de las ventajas de las nuevas tecnologías en el mundo empresarial, sigue utilizando en muchas ocasiones, procedimientos y sistemas como el télex, que en otras empresas se han calificado de "obsoletos". Futura es una compañía aérea chárter creada en 1990, que actualmente está participada en un 85 por ciento por la aerolínea irlandesa Aer Lingus y en el resto, por Belton Air.
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