La afluencia a los hoteles de Baleares se ha quedado, durante la temporada alta turística, por debajo de la media española. En el conjunto del país, el periodo de junio a septiembre se ha cerrado con un 1,32% más de pernoctaciones que el año pasado, mientras que en el archipiélago sólo se ha conseguido un incremento del 0,87%, con lo que las Islas se sitúan a casi medio punto de distancia del promedio estatal.
La afluencia a los hoteles de Baleares se ha quedado, durante la temporada alta turística, por debajo de la media española. En el conjunto del país, el periodo de junio a septiembre se ha cerrado con un 1,32% más de pernoctaciones que el año pasado, mientras que en el archipiélago sólo se ha conseguido un incremento del 0,87%, con lo que las Islas se sitúan a casi medio punto de distancia del promedio estatal. La contrapartida es que la temporada alta, a pesar de los temores expresados por el propio mundo turístico de Baleares, no se cierra con números rojos en el sector hotelero: según la Encuesta de Ocupación Hotelera (EOH) del Instituto Nacional de Estadística (INE), entre junio y septiembre se han producido casi 300.000 pernoctaciones más que en el mismo periodo del año pasado. En buena lógica, también el porcentaje de ocupación en las plazas de los hoteles de Baleares se ha incrementado. De una ocupación media del 82,26% en la temporada alta de 2000, se pasa a un 86,87%, es decir, se eleva en más de medio punto. En este referente, el balance de las Islas es mucho más positivo que el promedio español, que no sólo se sitúa en niveles de ocupación mucho más modestos en ambos ejercicios, inferiores al 70%, sino que además retrocede de uno a otro, en casi un cuarto de punto. En el número de clientes de la oferta hotelera balear también se ha producido un incremento de relativa importancia durante esta última temporada alta. Son 134.144 visitantes más, con lo que se rebasa ligeramente la barrera de los cuatro millones de turistas que han alojado en estos establecimientos de junio a septiembre. Esta cifra supone un porcentaje de un 3,43% más con respecto a los mismos meses del año 2000. En una tendencia que se venía perfilando según el INE iba haciendo públicos los datos de la Encuesta de Ocupación Hotelera correspondiente a cada uno de los meses del verano, resulta evidente que ha sido la clientela extranjera la que ha hecho posible estos aparentemente aceptables resultados de la temporada hotelera. Sus pernoctaciones suman casi 794.000 más que la temporada pasada, hasta las 30.865.732, con lo que han crecido en un 2,63%. Por el contrario, se registra un descenso muy marcado de la cuota de mercado nacional en los hoteles de Baleares. Se pierden más de medio millón de pernoctaciones y se desciende en un porcentaje de casi el 20%, quedando en poco más de dos millones. El mayor de los territorios de las Islas ha registrado una afluencia a sus hoteles, durante la temporada alta, con un crecimiento superior a la media del archipiélago, aunque sigue siendo inferior al incremento medio nacional. Los datos del INE indican una subida de más de 280.000 pernoctaciones, un 1,18% más que el verano del 2000, llegándose a un total de casi veinticuatro millones. Mallorca también ve incrementado su porcentaje medio de ocupación hotelera, aunque en menor medida que la media balear. de un 86,2% el año pasado se sube a un 86,46%, es decir, un cuarto de punto. Por meses, el crecimiento en las pernoctaciones en Mallorca se mantiene, con respecto a 2000, tanto en julio y agosto como en septiembre. Sólo en junio se produjo un retroceso de cierta importancia. Queda claro que, también en el caso de Mallorca, es la clientela extranjera la que ha hecho posible un ligero crecimiento. Las pernoctaciones del turismo nacional descienden en los cuatro meses de la temporada. (Francesc M. Rotger, diario El Mundo-El Día de Baleares, 19/11/01)
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