Las presiones ejercidas tanto desde el sector privado menorquín como desde la propia administración insular consiguieron finalmente que el Gobierno balear renunciara a su pretensión inicial de promocionar la imagen turística de las Baleares de forma conjunta.
Las presiones ejercidas tanto desde el sector privado menorquín como desde la propia administración insular consiguieron finalmente que el Gobierno balear renunciara a su pretensión inicial de promocionar la imagen turística de las Baleares de forma conjunta. La coordinadora de Turismo del Consell, Azucena Jiménez, y los representantes de Fomento del Turismo de Menorca convencieron el miércoles al conseller autonómico de Turismo, Celestí Alomar, de la utilidad de diferenciar la promoción turística para cada una de las cuatro islas del archipiélago. Ese día se reunía el consejo rector del Instituto Balear de Turismo (IBATUR) para aprobar el proyecto de presupuestos para el próximo ejercicio y el plan de marketing turístico unificado para todas las islas. Desde la Asociación Hotelera de Menorca (Ashome) se valora positivamente la «actitud de fuerza» mostrada por la delegación menorquina. «Gracias a la decisión de nuestros representantes, los ibicencos nos apoyaron en nuestras reivindicaciones», afirmaban ayer fuentes de la patronal hotelera a EL MUNDO/EL DÍA DE BALEARES. Los representantes de los hoteleros menorquines también reconocen el juego de cintura mostrado en este lance por la administración autonómica. «Rectificar también es de sabios», apostillaron fuentes de Ashome. La presidenta del Consell y consellera de Turismo, Joana Barceló, también valoró ayer el gesto del Govern. Finalmente se aprobó de forma inicial el plan de marketing propuesto desde el IBATUR con la condición de que cada isla redactaría un plan específico acorde con su propia realidad y necesidades en un plazo no superior a los tres meses. Lógicamente esta decisión impidió que se aprobase el proyecto de presupuestos que para el próximo ejercicio ascienden a unos 1.500 millones de pesetas (9.015.000 euros). Hasta que cada isla no presente su plan de marketing personalizado el IBATUR desconocerá la cantidad de dinero que deberá invertir en ellas. El gerente del Fomento del Turismo menorquín, Emili de Balanzó, insistió ayer en que cada isla debe potenciar su imagen turística, ya que «las cuatro son totalmente diferentes. Por esta razón no es lógica la marca turística Illes Balears». El representante de Fomento también afirmó que no tiene sentido promocionar la marca IBATUR, ya que «es un producto totalmente desconocido a nivel turístico». (G.M. diario El Mundo-El Día de Baleares, 30/11/01)
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