El grupo hotelero Silken tiene previsto invertir 14.100 millones de pesetas en los dos próximos años para la apertura de siete nuevos establecimientos.
El grupo hotelero Silken tiene previsto invertir 14.100 millones de pesetas en los dos próximos años para la apertura de siete nuevos establecimientos. Silken, propiedad del grupo vasco Urvasco (con actividades en la construcción y otros sectores) y del catalán Escampa (de la familia Salvador), cuenta con 17 hoteles en España (uno en Andorra), en su mayoría de propiedad. Este año prevé facturar 10.000 millones de pesetas, que representan un crecimiento del 47% sobre un año antes. Para el 2002, el grupo aspira a alcanzar los 14.000 millones de pesetas, según asegura el director general del grupo, Joan Valls. Silken inaugurará próximamente (está previsto el 15 de diciembre) el que será su buque insignia, el hotel Gran Domine de Bilbao, primer cinco estrellas del grupo, situado enfrente mismo del museo Guggenheim. El hotel, con una inversión de 3.300 millones de pesetas, ha sido reformado íntegramente por Mariscal, quien ha diseñado desde la fachada hasta la vajilla, los ceniceros o el mobiliario. "Dentro de nuestra filosofía de diferenciarnos por la calidad de la arquitectura y los materiales, una forma de llamar la atención es contratar un diseñador", explica Valls. Esta misma fórmula se pretende aplicar también en el Puerta América de Madrid, al que se destinarán cerca de 4.000 millones y que deberá abrir en el 2003. El grupo está estudiando aún si encarga todo el proyecto a un solo diseñador o elige a varios para diferenciar las áreas del hotel. El resto de las aperturas previstas son en Madrid, Santander, Barcelona y Zaragoza. En Sevilla, inaugurará el Al Andalus, adquirido el pasado febrero por 7.000 millones de pesetas; el establecimiento contará con 650 habitaciones, lo que lo convierte en uno de los hoteles más grandes de España. Estos siete establecimientos añadirán, hasta el 2003, 1.250 habitaciones a las 2.228 con que cuenta el grupo en la actualidad. Silken, que tiene su sede en Barcelona -donde controla el Habana, el Sant Gervasi y el Park Hotel Sant Jordi en Platja d'Aro-, fue creado en 1995 a partir de una escisión de la cadena Hesperia. El fuerte crecimiento que registra el grupo contrasta con cierta atonía que vive el sector turístico en general. "Muchos de nuestros hoteles son nuevos, y por eso notamos menos el ciclo, porque en los primeros años los crecimientos siempre son muy fuertes, y a partir del tercer año se estabiliza", explica Valls. No obstante, sí están sufriendo el descenso de visitantes, sobre todo estadounidenses. Los hoteles de Silken están controlados por sociedades independientes, en algunas de las cuales participan socios locales, y no consolidan entre sí. El plan de expansión en marcha prevé llegar al 2003 con 23 hoteles. Silken se autodefine como una cadena de hoteles cuatro estrellas "altos", destinado a un público de negocios, pero con precios "quizás un 10% superiores al segmento, porque cuidamos mucho nuestro entorno y tenemos el reconocimiento de nuestros clientes", dice Valls. (Mar Galtés, diario La Vanguardia, 30/11/01.)
Para comentar, así como para ver ciertos contenidos de Hosteltur, inicia sesión o crea tu cuenta
Inicia sesiónEsta noticia no tiene comentarios.