España acogió 8.310 reuniones el año pasado, los que generaron ingresos de 231.571 millones de pesetas

España acogió 8.310 reuniones de convenciones y congresos en 2000, eventos en los que participaron 1,6 millones de personas y que generaron un gasto de 231.571 millones de pesetas (1.392 millones de euros), según se recoge en el "Estudio del Turismo de Reuniones en España, resultados del año 2000", elaborado por el Instituto de Turismo de España (Turespaña) con los datos del nuevo sistema de Medición Estadística del Turismo de Reuniones en España (METURE). La ciudad que más eventos de estas características acogió fue Madrid, con un total de 1.446, que se repartieron entre 865 convenciones, 440 congresos y 141 viajes de incentivos. A continuación se situó Barcelona, con 780 reuniones (537 convenciones, 181 congresos y 62 viajes de inventivos), seguida de Sevilla con 421 reuniones (199 convenciones, 141 congresos y 81 viajes de incentivos), Palma de Mallorca con 265 reuniones (138 convenciones y 117 viajes de inventivos) y Valencia con 261 reuniones. Sin embargo, el estudio resalta que estas cinco ciudades concentran el 38,2 por ciento de este subsector, mientras que el 61,8 por ciento del total se distribuye entre el resto de las 175 ciudades de reuniones. Por comunidades autónomas, se situó a la cabeza Andalucía con el 20,6 por ciento de las 8.310 reuniones celebradas, seguida de Madrid (18,5 por ciento), Cataluña (15,5 por ciento) y Canarias (9,2 por ciento). Según se desprende de este estudio, el gasto medio de los turistas de reuniones es de 5 a 7 veces superior al de los turistas tradicionales "lo que confirma la elevada capacidad de consumo de los turistas de reuniones", y su estacionalidad se produce en los meses tradicionalmente considerados como de temporada baja, abarcando de 8 a 9 meses. Asimismo, este tipo de turismo tiene un efecto multiplicador, ya que moviliza actividades de muy diversos tipos (transportes, alojamiento, servicios de traducción o industria gráfica, entre otros) y cuenta con un gran potencial para impulsar la imagen de los destinos turísticos. En cuanto a la demanda turística de reuniones, proviene del mercado institucional y del empresarial principalmente y la actividad se distribuye por gran parte de la geografía española. El estudio también destaca que se observa que los participantes (el 62,2 por ciento de los encuestados fueron hombres) disponen de una "interesante" capacidad de prescripción en materia turística de reuniones "e incluso de ocio". Por otro lado, este informe reconoce que a pesar de la dimensión e "importancia estratégica" que ha adquirido este turismo en España, "el nivel de conocimiento existente sobre la estructura y dinámica de evolución del mercado de este subsector es muy escaso todavía, a lo que habría que añadir la escasa fiabilidad y las limitadas posibilidades de comparar los datos disponibles existentes". Por ello, Turespaña ha puesto en marcha el sistema METURE. Por último, el estudio aclara que se entiende por Turismo de Reuniones "a una parte del turismo de negocios y motivos profesionales definido por la Organización Mundial de Turismo (OMT) grupo 3, del que se excluyen, expresamente tanto el turismo individual de negocios como el de carácter ferial o exclusivamente comercial, los espectáculos y los acontecimientos deportivos".