Globalia multiplica sus esfuerzos para crear la pata que le falta: capacidad hotelera. Usará todas las vías para crecer, no hay techo inversor pero los fondos se dirigirán a activos estratégicos. Y Juan José Hidalgo, presidente del hólding, ha puesto al frente de Globalia Hoteles a Ángel Carrasco.
Globalia multiplica sus esfuerzos para crear la pata que le falta: capacidad hotelera. Usará todas las vías para crecer, no hay techo inversor pero los fondos se dirigirán a activos estratégicos. Y Juan José Hidalgo, presidente del hólding, ha puesto al frente de Globalia Hoteles a Ángel Carrasco. El nuevo director general ha trabajado en empresas como Meliá, Mundicolor, Pullmantur o una cadena de Finlandia, donde ocupaba hasta ahora el mismo cargo. Fernando Valdivielso, responsable en su día de abrir en España Sabre y Worlspan, se ha incorporado como director comercial. Globalia ha alquilado recientemente dos hoteles en Tenerife y operará otro en el sur de la isla. El valor del proyecto, de llave en mano, se aproxima a los 6.000 millones de pesetas y corre a cargo de una de las sociedades de Hidalgo. La empresa cuenta con cinco hoteles en Canarias y Baleares con unas 800 habitaciones y quiere llegar a 15 en 2003-2004, como máximo, indica Carrasco. El escenario nos ha llevado a aparcar los proyectos de inversión en el Caribe, concretamente en República Dominicana y Cuba, hasta que la demanda repunte. La idea es centrarnos en crecer en España. Aquí no sentimos la crisis. Es más, Canarias se está convirtiendo en un mercado refugio para Europa. Nos implantaremos en las zonas donde el grupo es fuerte: islas, costa y ciudades con demanda de congresos e incentivos. La empresa está viendo solares, analiza la compra de algunos hoteles de portafolios que están saliendo a la venta ante tiempos de vacas flacas, y tiene sobre la mesa opciones para acuerdos de explotación. Globalia opera en los segmentos de tres y cuatro estrellas. Damos calidad a muy buen precio, buscamos clientes repetidores. El 40-50% de la capacidad se comercializa a través del grupo y el resto, básicamente, con mayoristas. En relación a una posible alianza, tras negociar con algunos candidatos, Carrasco aclara que hoy es algo complicado. Hemos de ganar peso porque en una posible asociación queremos el control de la gestión pues tenemos la red de ventas. Somos partidarios de la integración vertical. (L. Tejedor, diario La Gaceta de los Negocios, 10/12/01)
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