La patronal hotelera de Mallorca pide a los empresarios que no caigan en la desesperanza

En la noche de ayer viernes, en el Casino de Mallorca se celebró el tradicional Sopar de Nadal de la Federación Hotelera de Mallorca (FEHM), al que asistieron representantes de las distintas asociaciones hoteleras, personas relevantes del mundo del turismo y miembros destacados de otros subsectores económicos relacionados con la hostelería o el turismo, informa la FEHM en un comunicado de prensa.Concluida la cena, que congregó a unas 700 personas, se entregaron las Insignias de Oro de la FEHM, que este año han sido concedidas a Miquel Vidal, ex presidente de Platja de Palma, Antonio Alomar, de Portals Nous, Enric Ferrer, de Santa Ponca, Joan Roselló, de Can Picafort y al presidente de la Asociación de Alcudia, Miquel Ramis, en este caso a petición de la Asociación de las Playas de Muro. Luego de los premios, hizo uso de la palabra Pedro Cañellas, presidente de la FEHM, quien hizo un balance del año que termina. En su discurso, Cañellas destacó el trabajo realizado por los hoteleros mallorquines a pesar de haber soportado "todo tipo de descalificaciones públicas de aquellos que se sienten molestos por la presencia de turistas y que no solo atribuyen al turismo todos los males de las islas, sino que gastan alegremente dineros públicos para descalificar a todo un colectivo social como el nuestro". Cañellas fue crítico con la denominada ecotasa, el impuesto turístico que el Gobierno de Baleares ha aprobado. En tal sentido, el presidente de la FEHM comentó que se ha utilizado toda la polémica de la ecotasa y el medio ambiente "para solapar carencias funcionales que siguen existiendo, porque en vez de gestionar los recursos con prudencia y sentido común y construir el país con sentido común, dando soluciones razonables a cada problema que se plantea, el camino que se ha elegido es convertir cada problema de gestión, de pura gestión, en una entelequia política irresoluble". Tras expresar, además, su queja por la decisión del Gobierno balear de retirar el convenio con el Fomento del Turismo, Cañellas afirmó que "se nos ha acusado de haber creado una crisis artificial durante el año 2001, pero todos sabemos que el año que ahora termina, guste o no, ha sido malo. Hasta el 11-S, las causas fueron claras: mala imagen de Mallorca, competencia de otros países más competitivos y primeros indicios de recesión económica en Alemania." Pese al sombrío panorama del turismo este año, Cañellas lanzó un mensaje optimista en su discurso. "Es necesario que el empresario no caiga en la desesperanza. Antes al contrario, lo que hay que hacer es ponerse a trabajar para mejorar la posición de Mallorca en el mercado, para mejorar el rendimiento de las empresas, para continuar en la apuesta por la calidad y superar, una vez más, las expectativas de nuestros clientes". (HOSTELTUR)