Baleares se ha convertido en los últimos años en un paraíso del agroturismo. En el último ejercicio, el número de establecimientos rurales se ha consolidado en las Islas al contabilizarse casi 140 establecimientos de este tipo, según datos facilitados por las dos asociaciones baleares.
Baleares se ha convertido en los últimos años en un paraíso del agroturismo. En el último ejercicio, el número de establecimientos rurales se ha consolidado en las Islas al contabilizarse casi 140 establecimientos de este tipo, según datos facilitados por las dos asociaciones baleares. Este tipo de infraestructuras se ha puesto de moda experimentando un crecimiento espectacular en los últimos cinco años, con incrementos notables en el número de plazas, al contabilizarse más de 1.700. Según el presidente del colectivo de agroturismo, integrado en la Federación Hotelera de Mallorca, Ventura Rubí, «el perfil del cliente de este tipo de oferta de alojamiento se centra en un matrimonio con edades comprendidas entre 30 y 40 años, que tiene niños, amante de la tranquilidad y con un poder adquisitivo medio/alto». Al contrario de lo que ocurre en la hotelería de sol y playa, «los precios en este segmento son más elevados y rondan entre una media de 7.000 y 20.000 pesetas la estancia por día», explicó Rubí. La actividad agrícola complementaria a la turística de forma general se combina con la ganadería y los cultivos de secano. El balance efectuado por las dos asociaciones de agroturismo, instaladas en el archipiélago balear, deja una puerta abierta a la polémica. Las previsiones, tras la parálisis en la que se encuentra actualmente el mercado en los principales países emisores, tiene un sabor diferente para los dos colectivos. Para la Asociación de Agroturismo de Baleares, que preside Ventura Rubí, y que agrupa a 110 establecimientos, «la temporada que se avecina se presenta muy floja. Podríamos asegurar que las primeras estimaciones apuntan a que las ocupaciones podrían estar por debajo del 15%, respecto al mismo periodo del año anterior». No obstante, alerta de que «las reservas de último minuto podrían corregir al alza estas cifras tan negativas», puntualizó Ventura Rubí. En cambio, a juicio del colectivo que lidera José Erias, asociado a la Pimem, «la temporada se presenta con buenos ojos, a pesar de los cambios de hábitos en los viajeros». «Será buena, en comparación al año pasado», vaticinó Erias. (C.D., diario El Mundo-El Día de Baleares, 10/01/02)
Para comentar, así como para ver ciertos contenidos de Hosteltur, inicia sesión o crea tu cuenta
Inicia sesiónEsta noticia no tiene comentarios.