"La propuesta aprobada por la Comisión Europea de incrementar las indemnizaciones a los pasajeros por overbooking (denegaciones de embarque por sobreventa de billetes) generará que el usuario del transporte aéreo pierda flexibilidad, ya que éstos actualmente pueden reservar cuatro vuelos para más tarde sólo utilizar uno de ellos y con la nueva normativa europea esto desaparecería", comentó a Europa Press el presidente de la Asociación Española de Compañías Aéreas (AECA), Felipe Navío.
"La propuesta aprobada por la Comisión Europea de incrementar las indemnizaciones a los pasajeros por overbooking (denegaciones de embarque por sobreventa de billetes) generará que el usuario del transporte aéreo pierda flexibilidad, ya que éstos actualmente pueden reservar cuatro vuelos para más tarde sólo utilizar uno de ellos y con la nueva normativa europea esto desaparecería", comentó a Europa Press el presidente de la Asociación Española de Compañías Aéreas (AECA), Felipe Navío. "Las iniciativas que recoge la Comisión Europea en relación al transporte aéreo normalmente no suelen estar enfocadas a fomentar este transporte si no que pretenden intervenir, regular y controlar este sector", comentó Navío, quien apuntó que en todo el Libro Blanco del Transporte de la Unión Europea "no hay nada" que suponga un apoyo, impulso o inversión en el transporte aéreo. "En la actualidad sólo se producen situaciones de overbooking en muy contadas ocasiones y éstas se encuentran bien ordenadas porque permite que un mismo pasajero reserve diferentes vuelos y que finalmente haga uso del que más le conviene, lo que se traduce en una gran flexibilidad", indicó el presidente de AECA en el marco de las 'Jornadas sobre Política Europea del Transporte: El Reto de 2010', celebradas hoy en la sede de la CEOE. A un viajero que ha sido víctima del overbooking se le ofrece en la actualidad una indemnización de 150 euros (24.958 pesetas) para vuelos de menos de 3.500 kilómetros y de 300 euros (49.916 pesetas) para distancias más largas. Con la nueva normativa de la UE las compañías aéreas tendrían que preguntar entre los pasajeros de abordo si hubiera alguno que estaría dispuesto a aplazar voluntariamente su vuelo a cambio de ciertas ventajas. Si no apareciese ningún pasajero voluntario, aquellos que se queden en tierra podrían obtener una compensación de 750 euros (124.790 pesetas) para vuelos de menos de 3.500 kilómetros y de 1.500 euros (249.579 pesetas) para viajes de largo radio.
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