Los mayoristas españoles, que esta semana asistirán a la Feria Internacional de Turismo (Fitur), que se celebra en Madrid, confían en Semana Santa como punto de inflexión en la evolución de las reservas nacionales, que hasta ahora se encuentran prácticamente paralizadas. Reconocen que el invierno ha sido negativo, pero restan dramatismo a las expectativas futuras del sector.
Los mayoristas españoles, que esta semana asistirán a la Feria Internacional de Turismo (Fitur), que se celebra en Madrid, confían en Semana Santa como punto de inflexión en la evolución de las reservas nacionales, que hasta ahora se encuentran prácticamente paralizadas. Reconocen que el invierno ha sido negativo, pero restan dramatismo a las expectativas futuras del sector. Además, los turoperadores creen que este año será positivo para Baleares por lo que se refiere a la afluencia de visitantes nacionales, que otros años era menor debido a que la mayoría de plazas hoteleras quedaban en manos de clientes alemanes e ingleses. Consideran que este año, la desaceleración en el crecimiento económico de estos países provocará un descenso en la demanda, que será sustituida fácilmente por la de viajeros españoles. En relación a la reactivación de las reservas, el directivo de Mundicolor Javier González indicó que el ciclo económico está "relativamente estabilizado" y que "no es razonable pensar que en el futuro haya despidos masivos", por lo que es previsible que los ciudadanos se confíen y se animen a viajar más adelante. "En Semana Santa, la gente estará aburrida de estar deprimida; esperamos que sea un punto de inflexión" para el negocio, recalcó. Por su parte, el directivo de Jumbo Tours, Bernardo Roig, manifestó: "La situación es de incertidumbre, pero la cosa va mejor en España que en otros destinos y la expectativas para Baleares para el próximo verano no son tan trágicas como se ve en el nivel de reservas; creo que aumentará el turismo español a las costas y, en Baleares, será un buen año para el turismo nacional, porque habrá camas disponibles". Recordó que las reservas se efectúan cada vez más tarde y que el mercado reacciona a partir de febrero. Roig reconoció que, actualmente, numerosos mayoristas españoles "tienen problemas" y se han visto obligados a anular contratos con hoteles y con compañías con las que operaban en destinos de invierno. "Muchos han devuelto camas garantizadas y se han quedado con lo justo que podían llenar", apuntó. En este sentido, el directivo del mayorista Mundicolor indicó que las compañías han concentrado la oferta en los destinos "que van a reaccionar mejor". Afirmó: "Baleares y Canarias continúan siendo los lugares estrella, los destinos refugio frente al norte de África y los de largo recorrido", que tendrán menos éxito. Mundicolor ha vendido actualmente el 20% de lo que espera ingresar a lo largo del año. González indicó que la verdadera temporada de reservas para el mercado español comienza en abril, por lo que restó importancia a las bajas tasas registradas en la actualidad. Para Gabriel Català, de Viajes Urbis, el mayor problema del mercado latino es su elevada estacionalidad, lo que no contribuye a alargar la temporada y a obtener buenos resultados. Agregó que aunque el año pasado hubo camas libres, el mercado español no reaccionó al dar por supuesto que la planta estaría llena. Este año, consideró que la situación será diferente. (N. Tagore, Diario de Mallorca, 27/01/02)
Para comentar, así como para ver ciertos contenidos de Hosteltur, inicia sesión o crea tu cuenta
Inicia sesiónEsta noticia no tiene comentarios.