El número de establecimientos de turismo rural en 2001 se sitúo en 5.685, con una oferta de 45.998 plazas

El número de establecimientos regulados de turismo rural en España ascendió en 2001 a 5.685 que ofrecen un total de 45.998 plazas, según el estudio "Turismo de interior en España", que pronostica un aumento del 10 por ciento de establecimientos para los próximos años. El presidente de Barcelona y de Marbella Meeting Point, Enrique Lacalle, que presentó el estudio, señaló que el turismo residencial se ha consolidado en 2001 con 3,6 millones de pernoctaciones en España. Asimismo, afirmó que el alza del turismo rural se debe a la fragmentación de las vacaciones, una mayor valoración del tiempo de ocio, la importancia de la naturaleza y el medio ambiente. Según el estudio, del total de las pernoctaciones, el 83 por ciento fueron de españoles, principalmente de Madrid, Cataluña y Valencia, y el 16 por ciento de ciudadanos de la Unión Europea, en concreto de Alemania, Reino Unido, Países Bajos y Francia. Un total de 1.173.665 viajeros pernoctaron en alojamientos de turismo rural en 2001, de los cuales el 89 por ciento eran españoles y un 10 por ciento de la Unión Europea. La estancia media para viajeros españoles fue de 2,89 días y para comunitarios y extranjeros, de 4,81 días. Por otro lado, en Castilla-León, Cataluña, Aragón y Asturias se encuontró la mitad de la oferta de turismo rural. Respecto a las segundas residencias, según el informe que cita un estudio de Familitur, el 20,6 por ciento de los hogares españoles tiene acceso a una segunda residencia. En este sentido, se prevé que entre 800.000 y 1,5 millones de familias europeas elegirán España como país donde establecer su segunda residencia. Asimismo, la comunidad autónoma con un mayor porcentaje de hogares con acceso a una segunda residencia es Madrid con un 42 por ciento, seguida del País Vasco con un 27 por ciento, Asturias con un 24 por ciento y Cataluña con un 22 por ciento. La inversión en el turismo rural para los próximos años se centrará en dos modelos: por un lado, la creación de grandes infraestructuras de atracción, como un proyecto de estación de montaña, y, por otro, impulsar el valor de los recursos patrimoniales, culturales y naturales del territorio.