El presidente del Consejo Empresarial de Turismo de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Gonzalo Pascual, aseguró ayer en su intervención en el Parlamento Europeo que España "ha resistido mejor que otras áreas la situación de debilidad y recesión del turismo mundial, incluso con crecimientos significativos" y señaló que aunque el horizonte para 2002 "se presenta con una gran dosis de incertidumbre", existe "optimismo" ante el futuro.
El presidente del Consejo Empresarial de Turismo de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Gonzalo Pascual, aseguró ayer en su intervención en el Parlamento Europeo que España "ha resistido mejor que otras áreas la situación de debilidad y recesión del turismo mundial, incluso con crecimientos significativos" y señaló que aunque el horizonte para 2002 "se presenta con una gran dosis de incertidumbre", existe "optimismo" ante el futuro. Entre las razones por las que España haya salido mejor parada de la crisis generada tras los atentados del 11 de septiembre, Pascual destacó la "escasa dependencia de los destinos españoles del mercado americano, la solidez de esos destinos en la mayoría de los principales mercados de emisión y la incierta evolución de los acontecimientos en posibles destinos alternativos", lo que en su opinión "permite albergar esperanzas para una pronta recuperación de los flujos turísticos internacionales hacia España a los niveles de crecimiento que venía registrando en años anteriores". El presidente del Consejo Empresarial de Turismo de la CEOE y presidente asimismo de la compañía aérea Spanair hizo en su intervención un repaso de los datos sobre turismo en 2000 ofrecidos por la Organización Mundial del Turismo (OMT) así como a la situación del sector en España el año pasado. Por otro lado, Pascual hizo referencia al desarrollo de la actividad empresarial en Europa, sobre la que dijo que para aumentar la competitividad en la Unión Europea "hay que realizar reformas económicas y estructurales como elemento fundamental para consolidar un auténtico espacio de actuación empresarial a lo largo de la Unión Europea". En este sentido, dijo que para lograrlo es "necesario fortalecer el objetivo y el impacto de la estrategia europea diseñada en Lisboa, para el crecimiento, la competitividad y el empleo". "En Barcelona la UE tiene que demostrar que es capaz de cumplir con sus compromisos de modernización, trasladando un mensaje inequívoco de determinación frente a la incertidumbre que caracteriza actualmente el contexto internacional", añadió.
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