EL Patronato de Turismo de la Costa del Sol organizó ayer un encuentro en el Hotel Berlín con motivo de la ITB, al que asistieron unos cien invitados. Fue una especie de reunión de trabajo que terminó en fiesta, con el deseo unánime de que todos los buenos augurios que se presentan para nuestra zona como destino turístico cada vez más privilegiado en este país se cumplan. Además, y lo más importante, el gran mensaje de unidad que se transmitió. El eslogan lo decía todo: "Unidos por el turismo", bajo el anagrama del Patronato y la marca Costa del Sol. Aquí, en la capital de Alemania, donde ayer por fin hizo frío, estaban las administraciones central, autonómica, provincial y local, de muy diversos signo político cada uno de ellos, pero todos con el mismo objetivo.
EL Patronato de Turismo de la Costa del Sol organizó ayer un encuentro en el Hotel Berlín con motivo de la ITB, al que asistieron unos cien invitados. Fue una especie de reunión de trabajo que terminó en fiesta, con el deseo unánime de que todos los buenos augurios que se presentan para nuestra zona como destino turístico cada vez más privilegiado en este país se cumplan. Además, y lo más importante, el gran mensaje de unidad que se transmitió. El eslogan lo decía todo: "Unidos por el turismo", bajo el anagrama del Patronato y la marca Costa del Sol. Aquí, en la capital de Alemania, donde ayer por fin hizo frío, estaban las administraciones central, autonómica, provincial y local, de muy diversos signo político cada uno de ellos, pero todos con el mismo objetivo. El mensaje que se transmitió fue claro: lo peor ha pasado. El mercado alemán ha sufrido un importante parón, pero las perspectivas para Semana Santa y para el verano son bastante halagüeñas, especialmente para la Costa del Sol, porque las islas Baleares siguen penando (y de qué forma) las tremendas y tristes imágenes de la huelga de transportistas, que en los periódicos sensacionalistas germanos fueron fotografía de portada durante días; junto a ello, la huelga de pilotos y la famosa ecotasa han terminado por dar una imagen negativa de las islas, destino preferido para los más de 10 millones de alemanes que cada año eligen España como punto vacacional. La Costa del Sol está bien situada, y el ambiente de moderado optimismo se palpa en la feria, pero además, según los datos facilitados por el director de la Oficina de Turismo de España en Berlín, Javier Piñanes, el año va a terminar más que bien porque es un destino considerado y bien catalogado en este país. El turista alemán es el que más viaja del mundo y el que más gasta, pero ha tenido una serie de frenos en estos últimos meses que parece van desapareciendo: una economía que sólo creció un 0,6 por ciento en 2001, un miedo a perder el trabajo ante el dato, demoledor por aquí, de cuatro millones de parados, la prioridad de otros temas antes que viajar y los atentados del 11 de septiembre. Mucha tela para que a nadie afecte. No obstante, la situación de cierta tranquilidad social internacional, el fuerte impulso que se anuncia para la economía germana en el segundo trimestre de este año, y el cambio de forma de entender las vacaciones (cada vez más cortas, pero dos o tres veces al año) han variado los indicadores y todo apunta a que la recuperación que se ha ido notando en los turoperadores se verá ratificada al alza en las próximas semanas. Juan Fraile, presidente del Patronato de Turismo, en su intervención, se ratificó en el eslogan de la reunión, y pidió colaboración de todos, porque para el máximo dirigente de la Diputación Provincial, la Costa del Sol tiene precisamente en la unión de todos sus elementos turísticos su gran arma, y eso es lo que ha posibilitado que la última década la "resurrección" de nuestro destino turístico haya sido espectacular. Fraile no escatimó elogios a todos los sectores y profesionales de la Costa del Sol, y pidió a todos que siguieran trabajando con el mismo ardor y empuje que hasta ahora. En parecidos términos se expresó el embajador de España en Alemania, José Pedro Sebastián de Erice, que puso a la Costa del Sol como claro ejemplo de cómo una zona con una mala imagen en un momento dado sabe reaccionar y cambiarlo a su favor. Tras declararse un enamorado de la Costa del Sol, donde lleva pasando sus vacaciones los últimos 28 años, el embajador animó a todos a mantener el espíritu de superación y a colaborar unidos, «porque es la forma de conseguir que todas las metas se alcancen, sin ninguna duda. No hemos pasado muy buenos tiempos, pero ahora estamos en el momento de recuperar el posible tiempo perdido». De Erice confirmó, de la misma forma, la excelente posición en la que ahora mismo se encuentra Málaga como destino turístico en Alemania. Finalmente intervino el consejero de Turismo de la Junta de Andalucía, Antonio Ortega, quien se mostró muy feliz por asistir por primera vez a este encuentro organizado por el Patronato de Turismo. Ortega señaló que una de sus grandes filosofías en la Consejería que preside desde hace apenas unas semanas es, precisamente, la de colaborar con todos los organismos e instituciones, «porque el turismo es algo que nos atañe a todos, y si es así, todos tenemos que trabajar juntos y unidos, por lo que el lema elegido para este encuentro me parece un total y rotundo acierto». Ortega expresó su convencimiento de que Andalucía y la Costa del Sol cumplirán los objetivos que se han marcado este año, y que una de las claves para ello será ese espíritu de cooperación que siempre ha existido en el andaluz. (P.L.Gómez, diario Sur, 20/03/02)
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