La industria turística recuperará los niveles anteriores a la crisis generada por los atentados del 11 de septiembre entre el tercer y cuarto trimestre de este año, señaló el secretario general de la Organización Mundial del Turismo (OMT), Francesco Frangialli.
La industria turística recuperará los niveles anteriores a la crisis generada por los atentados del 11 de septiembre entre el tercer y cuarto trimestre de este año, señaló el secretario general de la Organización Mundial del Turismo (OMT), Francesco Frangialli. "Nuestro sector ha superado la crisis más grave de su historia y ya empezamos a ver luz al final del túnel", indicó Frangialli a los miembros del Comité de la OMT para la Reactivación del Turismo. Asimismo, dijo que el turismo se mantuvo "considerablemente más fuerte" durante los meses de enero y febrero de este año que en noviembre y diciembre de 2001. "Esperamos que entre julio y septiembre se produzca una reactivación escalonada en Europa, África, el Mediterráneo Occidental y el Caribe", añadió. Las llegadas de turistas internacionales cayeron un 1,3 por ciento en 2001 hasta alcanzar los 688 millones, registrando de esta forma su primer descenso "importante" desde la Segunda Guerra Mundial. Las razones que el secretario general de la OMT esgrime para explicar este fenómeno son el enfriamiento de la economía mundial, que empezó a finales de 2000, y el impacto del 11-S. La OMT creó un Comité de Crisis tres semanas después de los ataques terroristas con el objetivo de liderar y orientar al sector "en este difícil periodo", explicó Frangialli, quien dijo que en este Comité participan 21 ministros de Turismo de los países más afectados por la crisis, 15 dirigentes del sector privado y miembros del Consejo Empresarial de la OMT, en representación de los turoperadores, empresas de transporte y hoteles. Respecto a las repercusiones que tuvieron los atentados en Estados Unidos en el sector turístico, indicó que "este grupo se reunió por primera vez en noviembre de 2001 para compartir información de mercado sobre el impacto de la crisis y preparar estrategias para solucionarla. Más adelante, el grupo cambió su nombre por el de Comité para la Reactivación del Turismo, con el fin de reflejar así la mejora de la situación". El Comité, presidido por el ministro de Turismo de Egipto, Mamdouh El Beltagui, se reunió a mediados de mes para hacer balance de la reactivación actual y analizar algunas de las lecciones aprendidas en los últimos seis meses. Según apuntó Beltagui, "la crisis nos ha enseñado la vulnerabilidad del sector turístico y la rapidez con que los consumidores cambian sus hábitos, aunque también hemos asistido al fenómeno sin precedentes de que todos los agentes del turismo aunaran su esfuerzo para superar la crisis". Los gobiernos han respondido a la desaceleración del turismo con diferentes estrategias como subvenciones, moratorias fiscales, cambios de estrategias de marketing y una mayor presencia de las campañas de publicidad, indicó el titular de Turismo de Egipto, quien agregó que los grandes turoperadores mundiales ya han observado que estos esfuerzos están empezando a dar fruto, y que se empieza a apreciar un resurgimiento de la demanda turística. Por otra parte, un alto directivo del grupo turístico alemán Preussag, Günter Ihlau, comentó que la desaceleración del sector turístico ha tocado fondo, lo que se ha reflejado en una recuperación creciente de la confianza de los consumidores en los viajes de ocio y negocios, a pesar de que las reservas de enero y febrero han sido inferiores a las de los años anteriores. Los turoperadores se sienten "optimistas" porque la experiencia les ha demostrado que el turismo es uno de los sectores más resistentes del mundo. Ihlau explicó que los mayoristas señalan que, durante los periodos de crisis, los viajeros suelen aplazar los viajes más que anularlos radicalmente, de modo que, cuando se resuelve la situación, la demanda contenida suele dar lugar a un pequeño auge turístico. Aunque la demanda turística se recupera "lentamente", la crisis ha cambiado para siempre el aspecto del sector de las compañías aéreas, ya que éstas han sufrido los efectos de las crisis en sus tarifas y en la drástica caída de la demanda, lo que ha provocado que algunas de ellas, que ya arrastraban problemas financieros como Sabena, Swissair, Air Afrique y Ansett, hayan quebrado después del 11-S. En Europa, las compañías aéreas de bajo coste y las aerolíneas regionales están cobrando protagonismo, pero en los lugares menos desarrollados del mundo, el transporte aéreo sigue siendo un problema importante para el sector turístico, comentó el directivo de Preussag. El asesor especial de la OMT para asuntos de Liberalización Comercial, Geoffrey Lipman, aseguró, por su parte, que "el transporte aéreo es una vía estratégica para el crecimiento en los Estados emergentes. Estos países necesitan una ayuda que no se pueden permitir para mejorar su seguridad y recuperarse de la crisis". Por esta razón, "hay que apoyar el desarrollo e invertir financieramente en servicios de transporte aéreo", agregó. Los participantes en la reunión del Comité de la OMT para la Reactivación del Turismo convinieron en que el miedo a volar era ya un "problema muy marginal" para el sector de los viajes. El director general de Turespaña, Germán Porras, declaró que para España era más grave el problema de la falta de capacidad en las rutas transatlánticas a la hora de aumentar el número de visitantes. Por último, por iniciativa de España y Túnez, se creó un grupo especial para la región Euromediterránea, con el fin de alentar la cooperación turística entre los países de la Unión Europea y el norte de África. La Organización Mundial del Turismo seguirá, asimismo, prestando asistencia a sus países miembros en los sectores del marketing, comunicaciones y gestión de crisis.
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