El Consejo de Ministros de Transportes de la UE adoptó ayer, tras una batalla de meses entre la Comisión Europea y los países más reticentes, las decisiones necesarias para poner en marcha la fase de "desarrollo" del proyecto europeo de navegación por satélite Galileo, según informaron fuentes diplomáticas y comunitarias.
El Consejo de Ministros de Transportes de la UE adoptó ayer, tras una batalla de meses entre la Comisión Europea y los países más reticentes, las decisiones necesarias para poner en marcha la fase de "desarrollo" del proyecto europeo de navegación por satélite Galileo, según informaron fuentes diplomáticas y comunitarias. Los Quince aprobaron un reglamento que supone la creación de la empresa común que desarrollará el proyecto y dieron luz verde a la financiación necesaria, 450 millones de euros para la fase de desarrollo, que se sumarán a los 100 millones liberados ya por la UE y a los 550 a cargo de la Agencia Espacial Europea (ESA). Los acuerdos se alcanzaron por unanimidad, después de que tres países, Reino Unido, Holanda y Dinamarca, levantasen su reserva, gracias a un compromiso que permite que en la empresa común participe el sector privado, pero que esto "se produzca sin perturbar la transparencia del proceso de adjudicación" de los proyectos para la siguiente fase, según explicó el subsecretario de Fomento, Adolfo Menéndez. El ministro español Francisco Álvarez-Cascos presidió el Consejo. Así, según el texto acordado por los Quince, en la empresa común participarán "los miembros fundadores" --Comisión y ESA-- y podrán tomar parte el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y "cualquier empresa", pero sólo después de que la Comisión Europea haya informado al Consejo de Ministros de la UE del "resultado del proceso de licitación". La Comisión deberá informar de este resultado a finales de 2003 y, a partir de ese momento, el consejo de administración invitará a las empresas interesadas a participar, y las compañías dispondrán de un año para suscribir participaciones de 5 millones de euros --250.000 euros en el caso de las pymes--. El Ejecutivo comunitario deberá, además, velar por la transparencia de todo el proceso de licitación y, de este modo, se pretende evitar posibles conflictos de interés que podrían surgir si el sector privado participase en las condiciones de licitación de la siguiente fase de Galileo, la de "despliegue". La empresa común, que se llamará "Empresa Común Galileo", tendrá su sede en Bruselas y su objetivo es lograr la "unidad de gestión de la fase de investigación, desarrollo tecnológico y demostración del programa Galileo y, para ello, movilizar los fondos asignados a dicho programa". El compromiso alcanzado por los Quince llega después de que el Consejo Europeo de Barcelona (15 y 16 de marzo) mostrase su respaldo a la ambiciosa iniciativa, que será la alternativa europea y civil al GPS estadounidense, que puede ser restringido para uso militar. A lo largo de los últimos 18 meses, Galileo se ha enfrentado a las reticencias de varios países europeos --incluyendo a Alemania-- y a la oposición de Estados Unidos, que insiste en que el sistema europeo no es necesario y además, ha pedido a los europeos que, si siguen adelante con él, creen un foro de coordinación con Washington para asegurar que Galileo no supone incompatibilidades ni interferencias con GPS. El pasado mes de diciembre la Comisión Europea, llegó a amenazar con retirarse del proyecto si los Gobiernos no daban su visto bueno a la liberación de los fondos. El proyecto Galileo prevé lanzar hasta 30 satélites y está presupuestado en 3.200 millones de euros, de los que 1.700 procederán de las autoridades públicas y 1.500 del sector privado. Tras la fase de desarrollo, la siguiente etapa, de "despliegue" (2006-2007), supondrá un desembolso de 2.100 millones de euros. Los gastos de mantenimiento, a partir de 2008, ascenderán a 220 millones de euros al año. "Europa no tiene ningún miedo a competir, es más quiere competir en condiciones de transparencia, claridad y deseando que de la competencia nazca el mejor servicio", declaró hoy Adolfo Menéndez, quen hizo hincapié en que el proyecto deberá contribuir a los objetivos de Lisboa, impulsados de nuevo por la Cumbre de Barcelona: hacer de la UE la economía más competitiva del mundo a través del conocimiento "Hoy se ha alcanzado por unanimidad una posición global. Todo el mundo ha cedido un poco para alcanzar esta solución", aseguró. Menéndez añadió que "podrán participar todas las empresas", lo que incluye a compañías estadounidenses, aunque los Quince esperan que con Galileo las empresas europeas "encuentren todas sus posibilidades de desarrollo".
Para comentar, así como para ver ciertos contenidos de Hosteltur, inicia sesión o crea tu cuenta
Inicia sesiónEsta noticia no tiene comentarios.