La empresa aérea española Iberia cerró sus cuentas del primer trimestre del ejercicio 2002 con unos resultados de explotación que mejoran en un 94% los del mismo periodo del año anterior, al pasar de una cifra negativa de 90 millones de euros a cinco millones también negativos.
La empresa aérea española Iberia cerró sus cuentas del primer trimestre del ejercicio 2002 con unos resultados de explotación que mejoran en un 94% los del mismo periodo del año anterior, al pasar de una cifra negativa de 90 millones de euros a cinco millones también negativos. El presidente de la compañía, Xabier de Irala señaló desde México que "son los mejores resultados de la década y posiblemente los segundos de los 75 años de vida de la compañía". El primer trimestre suele ser habitualmente el peor para las líneas aéreas por coincidir con el ciclo bajo del negocio, que comienza a recuperarse con la llegada del mes de abril. Los ingresos se han situado en 1.055 millones de euros, lo que supone un incremento del 1,1% sobre los 940 millones obtenidos en los primeros tres meses de 2001. Asimismo, los beneficios antes de impuestos, cercanos a los 10 millones de euros negativos, son mejores que los del pasado año, que se situaron en una pérdida de 98,8 millones de euros. Irala destacó el comportamiento del mes de marzo, "que demuestra que el sector se va recuperando claramente", ya que el Grupo Iberia ha conseguido unos beneficios de explotación de 27 millones de euros y 30 millones de beneficios antes de impuestos. Para el presidente de la línea aérea, "si no hay ninguna causa externa que vuelva a complicar a la aviación comercial, podemos estar hablando de un magnífico año, con una superior ocupación a la esperada". A modo de ejemplo Irala destacó que en el primer trimestre se ha conseguido una ocupación del 69,8%,el segundo mejor índice de los últimos 12 años, tan sólo superado por el 70,2% del primer trimestre de 1997. Sobre el crecimiento obtenido por Iberia en su primer año cotizando en Bolsa, que ha superado el 40 por ciento, el presidente de la compañía destacó "el movimiento que tenemos y la confianza de nuestros inversores, que pese a algunos intereses particulares negativos que han querido arrojar desconfianza sobre la compañía, nos hemos mantenido en la primera línea". Esta confianza en el valor hace que Irala se muestre expectante ante la posibilidad de que Iberia entre a cotizar en el Ibex 35 a partir de junio, ya que "creo firmemente que somos uno de los principales candidatos".
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