Más del 70 por ciento de los alemanes no cambiarían su destino por el hecho de pagar el impuesto turístico denominado ecotasa, mientras que el 10 por ciento señala que "es posible" que esta medida le empuje a variar sus vacaciones, según datos de la Universidad de Dresden (Alemania).
Más del 70 por ciento de los alemanes no cambiarían su destino por el hecho de pagar el impuesto turístico denominado ecotasa, mientras que el 10 por ciento señala que "es posible" que esta medida le empuje a variar sus vacaciones, según datos de la Universidad de Dresden (Alemania). A un día de aplicar la ecotasa, el impuesto que se aplicará en los establecimientos turísticos de Baleares en función de las pernoctaciones, el Gobierno autonómico asegura que la mayoría de los ciudadanos están a favor de este impuesto. Por otra parte, según informó hoy el Institut Balear del Turisme (Ibatur), el 84 por ciento de los ciudadanos de las islas está a favor de la aplicación de la ecotasa. Este impuesto supone el pago de una media de 1 euro por noche y puede oscilar entre los 0,25 euros del agroturismo y los 2 euros de los hoteles de lujo. El Gobierno que preside Francesc Antich prevé recaudar en el primer año unos 30 millones de euros que serán destinados a la rehabilitación de espacios turísticos y naturales. La gestión de la ecotasa irá a cargo del Fondo de Rehabilitación de Espacios Turísticos y Naturales, creado en 1999, al que irá destinada íntegramente la recaudación del impuesto. El fondo tiene como objetivos remodelar y rehabilitar zonas turísticas, recuperar recursos y espacios naturales y rurales, revalorizar los elementos patrimoniales de relevancia social, cultural y turística y revitalizar la agricultura como actividad competitiva económicamente.
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