El primer día de aplicación de la ecotasa ha puesto de relieve que los turistas han asumido el pago del impuesto y que por el momento lo acatan sin apenas protestas, según admitieron ayer los hoteleros consultados. El único problema, según han apuntado, se centra en la falta de experiencia del personal de recepción a la hora de cumplimentar los impresos necesarios para proceder al cobro, algo que en opinión de los empresarios se habrá solventando en unos pocos días.
El primer día de aplicación de la ecotasa ha puesto de relieve que los turistas han asumido el pago del impuesto y que por el momento lo acatan sin apenas protestas, según admitieron ayer los hoteleros consultados. El único problema, según han apuntado, se centra en la falta de experiencia del personal de recepción a la hora de cumplimentar los impresos necesarios para proceder al cobro, algo que en opinión de los empresarios se habrá solventando en unos pocos días. La ausencia de problemas se vio reforzada por la opinión expresada por una buena parte de los visitantes extranjeros, que manifestaron su apoyo a las medidas encaminadas a la protección medioambiental, e incluso en algún caso aseguraron que la cantidad que debían pagar no les parecía excesiva. Un portavoz de la cadena Riu -grupo que ha optado por cobrar el tributo ofreciendo compensaciones a los clientes- indicó que la jornada de ayer se desarrolló con absoluta normalidad. Aunque apuntó que es pronto para hacer valoraciones sobre si finalmente la ecotasa causará un descenso en las cifras de visitantes, destacó que por el momento no parece que ese miedo esté excesivamente justificado, a la vista de la falta de polémicas surgidas durante la jornada de ayer. Esta ausencia de incidentes fue confirmada también por representantes de diferentes zonas turísticas, como s´Arenal de Palma, Cala d´Or y Camp de Mar, o desde la propia federación hotelera de la isla, cuyo presidente, Pere Cañellas, indicó que ayer no se notificó ningún incidente por parte de sus asociados. En cualquier caso, los empresarios de la isla advirtieron que es necesario esperar un tiempo para poder calibrar los perjuicios que la aplicación de la ecotasa puede generar en relación a la afluencia de visitantes. Un aspecto destacado por algunos hoteleros ha sido la colaboración que finalmente han prestado la mayoría de tour operadores, los cuales se habían ocupado de informar convenientemente a sus clientes de la puesta en marcha del impuesto y de sus objetivos, lo que ha facilitado el que el turista llegara al hotel preparado para asumir el pago del tributo. Pese a ello, desde el sector se apuntan dos factores que, en su opinión, han minimizado el impacto que el impuesto ha tenido en su inauguración. El primero es el limitado número de llegadas que durante el día de ayer se contabilizaron, a pesar de que el 1 de mayo supone el inicio oficial de la temporada alta. Este hecho favoreció el que no se produjeran demasiadas retenciones de turistas en recepción para pagar el impuesto y rellenar los impresos necesarios. Sobre este aspecto, se destaca que el punto álgido de registrará durante el fin de semana, con incorporaciones masivas de clientes a los hoteles. En segundo lugar, se señala el alto porcentaje de establecimientos en los que finalmente se ha decidido asumir hasta noviembre el coste del impuesto para evitar que lo paguen los clientes, como es el caso de las cadenas Sol-Meliá, Barceló e Iberostar, o de los establecimientos de agroturismo. El presidente de la asociación que agrupa a estos últimos, Ventura Rubí, indicó que el impuesto en su sector se limita a 0,25 euros (42 pesetas) por jornada y persona, lo que permite al hotelero cubrirlo directamente. (F.G./N.T., Diario de Mallorca, 02/05/02)
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