España: El embajador alemán cree que la ecotasa ''no es mala'', aunque admite sus dudas sobre la forma de difundirla

El embajador alemán en España, Joachim Bitterlich, considera que la ecotasa "no es mala", aunque reconoció sus dudas respecto a la forma en que el Govern la está dando a conocer, según apuntó ayer en Mallorca. Bitterlich -que puntualizó que sus opiniones sobre este tema no eran las del embajador, sino las de un visitante de la isla- señaló como ejemplo de lo expuesto el folleto editado por el Ejecutivo y que él mismo recibió ayer al llegar al aeropuerto de Palma. Al respecto, consideró muy positivo que en esta publicación se mencionen las intenciones del Gabinete de Francesc Antich de proteger el medio ambiente, rehabilitar el patrimonio cultural y mejorar los servicios turísticos, pero se preguntó por qué en ningún momento se cita el pago del impuesto. En su opinión, el éxito del nuevo tributo va a depender de que el turista reciba una información correcta y veraz de lo que va a pagar y del destino que se va a dar a sus aportaciones. "Creo que la mayoría de los alemanes ?destacó-, si se les explica correctamente, considerará que la idea es positiva". En cualquier caso, recordó que el precio es uno de los factores que el turista germano tiene en cuenta a la hora de elegir el destino de sus vacaciones, por lo que felicitó a los hoteleros por la idea de ofrecer algún tipo de compensación por el pago de la ecotasa, ya que así se minimiza su posible impacto. El embajador alemán puso de relieve que sus compatriotas están redescubriendo actualmente otros destinos, como Turquía, Grecia o la antigua Yugoslavia, por lo que advirtió que en este momento todas las zonas turísticas deben trabajar para mantener su clientela tradicional. Además, consideró que los ciudadanos de Balears deben abrir una reflexión sobre el tipo de turismo que quieren para el futuro y si lo que se busca es primar la cantidad de visitantes o la calidad. Por ello, afirmó que éste es un reto que las islas van a tener que asumir. (F.G., Diario de Mallorca, 02/05/02)