España: Casi el 90 por ciento de los turistas extranjeros que recibe España son europeos

Casi el 90 por ciento de los turistas extranjeros que recibe España provienen de países europeos, siendo Gran Bretaña y Alemania los principales mercados emisores, con respectivamente 14 y 10,5 millones de turistas registrados en 2001, según fuentes de la Secretaría de Estado de Comercio y Turismo. Otros de los mercados más importantes para España son Francia, de donde provinieron 6,7 millones de turistas en 2001; Italia con 2,2 millones; Países Bajos con 2,2 millones de turistas; Bélgica con 1,6 millones y Portugal con 1,4 millones. En total, España recibió 49,5 millones de turistas el año pasado, lo que supuso un crecimiento del 3,4 por ciento respecto al año anterior. El 92 por ciento de los viajes de turistas extranjeros hacia España se concentran en seis comunidades: Canarias, Baleares, Andalucía, Valencia, Cataluña y Madrid. Baleares fue la única comunidad cuyo turismo extranjero cayó (un 2,2 por ciento menos) en 2001, mientras que el resto de comunidades registraron crecimientos en la llegada de turistas. España ingresa por turismo del exterior unos 36.000 millones de euros. El gasto medio por turista es de 645 euros durante una estancia media de 9 días, lo que supone casi 84 euros por persona y día. Los ingresos por transacciones por turismo cubren el 90 por ciento del déficit comercial de España. El turismo representa el 12,1 por ciento del PIB español y ofrece empleo a 1,5 millones de personas, de los que más de 1 millón están ocupados en la hostelería y agencias de viajes; 746.630 en restauración; 224.595 en hoteles y empresas de alojamiento y 45.161 en agencias de viajes y turoperadores. Para el actual año, el Gobierno espera que el turismo extranjero crecerá por encima del 5 por ciento, debido a que los datos de primer trimestre de 2002, que revelan un crecimiento del número de turistas del 5,4 por ciento, reflejan una recuperación de los principales mercados emisores tras la crisis provocada por los atentados del 11 de septiembre y la desaceleración económica. Asimismo, considera que la entrada en circulación de la moneda única desde enero de 2002, beneficiará los viajes intraeuropeos y, concretamente, la actividad turística porque contribuirá a la formación de un marco económico estable, que favorecerá el crecimiento económico y el empleo; mantendrá bajos los tipos de interés favoreciendo las inversiones y hará desaparecer las comisiones cambiarias, lo que incentivará los viajes en la zona euro.