Los inversores deberían centrarse en mercados hoteleros como Londres, París o Amsterdam, que muestran un gran potencial de crecimiento en los ingresos después de haber sido los más afectados por las consecuencias de los atentados del 11 de septiembre, según recoge el informe anual de la consultora Long LaSalle Hotels "Digest Europe", recientemente publicado y al que ha tenido acceso Europa Press.
Los inversores deberían centrarse en mercados hoteleros como Londres, París o Amsterdam, que muestran un gran potencial de crecimiento en los ingresos después de haber sido los más afectados por las consecuencias de los atentados del 11 de septiembre, según recoge el informe anual de la consultora Long LaSalle Hotels "Digest Europe", recientemente publicado y al que ha tenido acceso Europa Press. Según explica el director de Valoraciones y Consultoría de Jones Lang LaSalle, Coré Martin, "se prevé que los mercados se estabilicen durante la primera mitad del año, lo que debería atraer un interés renovado por parte de los inversores, ya que la perspectiva para Europa es de consolidación más que de debilitamiento". Los posibles compradores incluyen fondos de inversión alemanes poseedores de una "importante liquidez" con más de 10 billones de euros que se destinarán al mercado inmobiliario europeo. Los fondos de inversión privados también son potenciales compradores en 2002, dado el reducido nivel de propiedades comerciales de calidad que se ofrecen al mercado en la actualidad. En relación a la actividad inversora de los hoteles individuales entre 2000 y 2001, ésta se redujo un 17,5 por ciento entre 2001, cuando se dedicó a esta actividad 1.900 millones de euros, y 2000, año en el que destinaron 2.300 millones de euros, al predominar las operaciones de cartera. El dinero europeo lideró esta actividad inversora favorecido por la creciente convergencia europea de 2001. Los inversiones locales llevaron a cabo el mayor número de transacciones, el 58 por ciento del total, según el citado informe. El capital europeo también estuvo "muy activo" con los fondos alemanes cada vez más interesados en los mercados exteriores a sus fronteras y los operadores europeos esforzándose por incrementar su exposición en todo el continente. Por su parte, el dinero procedente de Estados Unidos estuvo "menos activo" en 2001. Según explicó el vicepresidente de Jones Lang LaSalle Hotels en España, Jordi Frigola, "el 11 de septiembre no llevó a los mercados inversores europeos a la paralización, como sucedió en Estados Unidos. Muchas operaciones ya se encontraban en un estado muy avanzado cuando se produjeron estos incidentes, por lo que, a pesar de la caída de la confianza, la mayoría de éstas se cerraron". "El 38 por ciento de las inversiones en hoteles registradas en 2001 se produjeron en el último trimestre", añadió. Frigola indicó que la mayor operación en 2001 fue la compra del Hotel Arts en Barcelona, de cinco estrellas, por parte del Deutsche Bank por aproximadamente 285 millones de euros, lo que equivale a 626.344 euros por habitación. A ésta, le sigue la compra del Cumberland Hotel en Londres por parte del Grupo de inversión japonés Nomura por 238 millones de euros y parte de la venta del Granada; el Maritime Pro Arte en Berlín y el Nikko París, todos ellos por encima de los 100 millones de euros de valor. Las inversiones privadas representaron la mayor fuente de capital en 2001, situándose en el 41 por ciento y entre éstas se incluyen Colony Capital, Nomura y Tweed Investments. Los operadores hoteleros ocuparon el segundo lugar, en el 26 por ciento, aunque lejos del 40,1 por ciento de 2000. Por último, los inversores institucionales continúan incrementando su presencia y en 2001 representaron el 13 por ciento del capital invertido en los hoteles europeos.
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