ETA había planeado para este verano una intensa campaña de atentados con coches bomba contra intereses turísticos. Para ello había creado dos comandos, formados por sendas parejas, uno de los cuales se iba a instalar a finales de mes en un piso que tenían alquilado en Benidorm (Alicante), mientras el otro iba a extender el terror por la costa mediterránea, desde Cataluña a Andalucía. El plan era empezar en junio, pero los dos comandos fueron detenidos el pasado día 2 en Francia, junto al dirigente del aparato militar Javier Abaunza Martínez.
ETA había planeado para este verano una intensa campaña de atentados con coches bomba contra intereses turísticos. Para ello había creado dos comandos, formados por sendas parejas, uno de los cuales se iba a instalar a finales de mes en un piso que tenían alquilado en Benidorm (Alicante), mientras el otro iba a extender el terror por la costa mediterránea, desde Cataluña a Andalucía. El plan era empezar en junio, pero los dos comandos fueron detenidos el pasado día 2 en Francia, junto al dirigente del aparato militar Javier Abaunza Martínez.Estos planes criminales de ETA para este verano, ya desbaratados, fueron parcialmente revelados ayer por el vicepresidente primero y ministro del Interior, Mariano Rajoy, en los pasillos del Senado. "Cuatro de los cinco detenidos en Niort (Francia) iban a entrar a finales de mayo para crear dos comandos, de dos personas cada uno y relacionados entre sí, para comenzar a atentar", dijo. Una de las parejas (bikote) estaba formada por Manex Zubiaga Bravo y Lexuri Gallastegi Martínez, quienes ya habían trabajado juntos en el comando Madrid que actuó hasta noviembre último. Gallastegi había alquilado con documentación falsa un apartamento en Benidorm, localidad que pretendía convertir en su base operativa, como ya lo hicieron en 1994 Ainhoa Mujika Goñi, Olga, y Juan Antonio Olarra Guridi, Jon, según fuentes de la lucha antiterrorista. El grupo ya le había echado el ojo a otras viviendas en Andalucía (posiblemente en Málaga), ya que la intención era concentrar su campaña turística (con atentados similares a los de Gandia o Roses) en Andalucía y la Comunidad Valenciana, pero sin excluir Murcia o Cataluña. El otro bikote iba a estar formado por Ángel María López Anta y Anartz Oiarzabal Ubierna. Este último tuvo que huir precipitadamente de Torrevieja (Alicante) el pasado 24 de julio al estallar un artefacto cargado con 10 kilos de dinamita que estaba manipulando su novia, Olaia Kastresana Landeberea, de 22 años, que falleció en el acto en la explosión. Ambos estaban listos para atentar en la Comunidad Valenciana durante el verano pasado, ya que Oiarzabal conocía la zona porque había veraneado en Torrevieja. Los dos grupos iban a entrar a finales de mes a España e iban a quedar a la espera de recibir una remesa de explosivos desde Francia en un par de semanas para comenzar en junio la campaña contra establecimientos hoteleros y nudos de transporte. Los propietarios de los inmuebles contra los que pretendía atentar la banda ya han sido avisados. La división del trabajo entre los dos parejas iba a permitir atentar por separado y simultáneamente en varios puntos de la costa. Uno de los comandos iba a tener un carácter más estable, mientras el otro iba a moverse por todo el territorio. El proyecto era minimizar los riesgos y por ello pretendían colocar coches bomba junto a edificios, poner el temporizador para que estallara con horas de retardo y avisar de la inminente explosión cuando los terroristas ya se sintieran en lugar seguro. 'Tampoco descartaban atentar contra personas, por ejemplo concejales, aunque sus prioridades eran los establecimientos hoteleros', indicaron fuentes de la lucha antiterrorista. Los planes etarras revelan que los terroristas disponían 'de una amplia relación de objetivos, no personas sino edificios, con el objetivo de crear el caos', precisó el ministro, que agregó que algunos objetivos 'estaban muy trabajados'. La relación de objetivos fue localizada en el piso de La Rochelle (oeste de Francia) que ocupó Javier Abaunza, donde se encontraron planos de Benidorm y anotaciones sobre itinerarios. Dicha vivienda, sita junto al puerto deportivo, había sido alquilada el 27 de abril por una semana (por 600 euros entre renta y fianza), debido, según las fuentes consultadas, 'a la obsesión por la seguridad y la infiltración que padece ETA'. Abaunza dejó en la casa, considerada como segura, un ordenador 'con muchísima información muy interesante' sobre los activos de la organización terrorista. Más interesante aún es la documentación requisada en la vivienda de Castres (sur de Francia) en la que la banda guardaba un arsenal, ya que habla de interioridades y metodología de los terroristas. Los cinco detenidos van a ser procesados en Francia por varios delitos agravados por tener una finalidad terrorista, lo que puede acarrearles, de forma excepcional, hasta 30 años de presidio. (J.A.R., diario El País, 09/05/02)
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