España: Turismo del tercer mundo, poco pero muy gastador

La mayoría de destinos turísticos de Europa libran auténticas batallas por el turismo alemán y británico, y, dentro de lo que es España, por el turista nacional. Otros mercados, como el escandinavo, el holandés, el francés, el suizo y el italiano también despiertan gran interés entre las campañas de promoción de los destinos y de la oferta hotelera. Ahora bien, no todo lo que reluce es oro y sí lo es aquello que más oculto y que menos a la vista está. Concretamente, según un estudio recientemente publicado por Global Refund, los turistas extranjeros que más gastan en España son los procedentes, en primer lugar, de Estados Unidos, y, en tercer lugar, los japoneses. En contra de lo que podría parecer lógico, el segundo puesto no lo ocupa ninguna nacionalidad de los países que consideramos del primer mundo, ni siquiera ningún país árabe, como Kuwait o Emiratos Árabes. El segundo lugar de entre las nacionalidades de turistas que más gastan por día en España está reservado para los mejicanos. Mucha gente se debe preguntar cuáles son los motivos para que los turistas procedentes de México consuman más en España que, por ejemplo, los tan reclamados en Baleares alemanes. Lo cierto es que México tiene una renta per cápita menor que, por ejemplo Alemania, pero por circunstancias sociopolíticas cerca de una quinta parte de sus más 90 millones de habitantes (o sea, casi 20 millones de personas) poseen la mayor parte de la riqueza del país. Ante esta situación no es de extrañar que los turistas mejicanos procedentes de esta capa social tengan un gasto medio superior a la de cualquier europeo de clase media. Otro tanto sucede con el turismo brasileño. En este país hay más de 180 millones de habitantes y también cerca de una quinta parte son de clase alta-alta, y poseen las mayores riquezas del país. Esto hace que haya cerca de 36 millones de brasileños que superan en mucho el poder adquisitivo del europeo medio. No obstante, aunque este turismo es atractivo, principalmente es patrimonio de ciudades como Madrid, Toledo, Sevilla, y Barcelona. Por contra, en Baleares de los centenares de miles de turistas de estos países que vienen a España tan sólo llegan unos cuantos. (G. F., semanario La Economía Balear, 21/05/02)