España: El turismo cayó entre enero y abril en Baleares y Canarias, pero aumentó en otros destinos turísticos españoles

La afluencia de turistas extranjeros a Baleares entre enero y abril cayó un 10 por ciento respecto al mismo periodo de 2001, y en el caso de Canarias el descenso fue del 5 por ciento, pero las llegadas aumentaron en otras comunidades autónomas, según las primeras estimaciones de Frontur, avanzadas ayer en Bruselas por el secretario de Estado de Comercio y Turismo, Juan Costa. Según estos datos, en Cataluña la llegada de turistas fue un 20 por ciento mayor que en los cuatro primeros meses de 2001, en parte por el "dinamismo" del mercado francés. Para la Comunidad Valenciana, la previsión apunta a un aumento del 4 por ciento, y del 1 por ciento en el caso de Andalucía. Con estas cifras, el Gobierno considera que el balance global para estos meses es "muy positivo", según señalan fuentes de la Secretaría de Estado ya que, en un contexto económico internacional menos favorable "se mantiene el dinamismo" de los cuatro primeros meses de 2001. Así, el Departamento que dirige Costa espera que en 2002 se vuelva a superar el récord de afluencia turística, que el año pasado alcanzó casi los 50 millones de personas. En el caso de Baleares, las fuentes señalaron que es previsible que el turismo se recupere en verano, ya que la temporada de invierno no es tan importante para este destino como para Canarias y que, además, se ha visto afectado por el enfriamiento económico en Alemania, su principal mercado emisor, aunque este descenso se ha compensado en el conjunto de España porque Reino Unido se ha mantenido fuerte. Respecto al posible efecto de la 'ecotasa' impuesta en Baleares desde el 1 de mayo, Juan Costa consideró que la creación de este impuesto ha tenido cierto impacto en el turismo hacia las islas. "Sin lugar a dudas, habrá muchos factores en el hecho de que Baleares tenga una disminución en el número de turistas superior al 10 por ciento, pero también creo que la política turística y la política de impuestos en materia turística tendrá algo que ver", declaró el secretario de Estado. Costa aseguró que el Gobierno y los operadores turísticos han adoptado "claramente" un compromiso con el medio ambiente, y recalcó que "lo que no se puede hacer es utilizar el medio ambiente como excusa para subir los impuestos y penalizar el ejercicio de una actividad", especialmente en este momento ya que, debido a la ralentización económica y el impacto de los atentados del 11 de septiembre, la industria tiene que hacer un "esfuerzo para garantizar la competitividad" de los destinos. "El 2002 será el año en que el conjunto de la industria tendrá que hacer un esfuerzo muy importante si queremos consolidar los resultados de 2001", que fueron "extraordinariamente positivos", aunque a partir de septiembre comenzó a "acentuarse el impacto " del enfriamiento económico y los efectos del 11-S. El esfuerzo, precisó, debe ser de promoción en el exterior y de esfuerzo de mayor competitividad, en servicios públicos, infraestructuras y precios. El secretario de Estado participó en Bruselas en un Consejo de Ministros de Mercado Interior, Consumidores y Turismo en el que la UE adoptó una resolución sobre el futuro del turismo europeo y la necesidad de mayor cooperación que, según Costa, "recoge una de las inquietudes" de España, que el conjunto de la Unión reconozca la importancia de la industria europea, que supone un 12 por ciento del PIB de la UE y crea unos 20 millones de puestos de trabajo. "Es una industria muy importante en Europa, y por lo tanto cuando se toman decisiones en materia de política de transportes, de política medioambiental de política de impuestos, hay que valorar la trascendencia que pueden tener esas decisiones en el desarrollo de la industria turística europea", manifestó.