El presidente del Consejo de Turismo de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Miguel Sánchez, asegura que "un impuesto más incrementará el costo final del producto" turístico andaluz.
El presidente del Consejo de Turismo de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Miguel Sánchez, asegura que "un impuesto más incrementará el costo final del producto" turístico andaluz. Sánchez reaccionó de este modo a la aprobación ayer por la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento andaluz del dictamen sobre fiscalidad ambiental en el que se propone que el turismo sea considerado como un sector contaminante y se incluya dentro de los sectores que se verán gravados por esta fiscalidad. El presidente de los empresarios turísticos dijo "no entender" a que obedeció ayer el "cambio de actitud" del Partido Andalucista, que se comprometió ante los empresarios a no apoyar este dictamen a menos que el turismo no se considerara contaminante, promesa que finalmente no cumplió. "El turismo no es contaminante, es una industria blanca", argumentó Sánchez, quien, sin embargo, decidió no hacer ninguna valoración más sobre la postura del Partido Andalucista, titular de la Consejería de turismo y Deporte, hasta no hablar con sus representantes. Para Sánchez "está claro que no contamina más un turista que lo que lo hace una persona que vive en Andalucía", de modo que la actividad turística, a su juicio, no debería ser una de las que gravara esta fiscalidad. El presidente de los empresarios turísticos andaluces indicó que la CEA está "luchando en contra de un modelo de financiación de las comunidades autónomas que suponga un constante incremento de la presión fiscal y de los impuestos". De este modo, las empresas andaluzas pierden competitividad, según Sánchez, quien abogó por, en lugar de implantar nuevos impuestos, aplicar en Andalucía un sistema de incentivos mediante los que se bonifiquen a quiénes reduzcan la contaminación. "De estos beneficios fiscales existen algunos en España y en Andalucía", argumentó Sánchez. Sánchez indicó que el sistema empresarial andaluz "no quiere una mayor presión fiscal", sino una "normativa en materia medio ambiental más comprometida con el desarrollo empresarial, que haga ambos compatibles". "En sectores tan dinámicos como el turismo y el medio ambiente debemos impulsar un marco fiscal diferenciado y que tenga en cuenta la dimensión y las peculiaridades de las empresas", pidió Sánchez.
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