España: Turespaña teme que los turoperadores británicos no puedan cubrir la demanda de última hora para viajar a España

El director general de Turespaña, Germán Porras, mostró su temor a que los turoperadores no puedan hacer frente al incremento de la demanda de última hora por parte de los británicos para pasar sus vacaciones de verano en España, ya que tras los atentados del 11 de septiembre redujeron su capacidad entre un 18 y un 20 por ciento para los principales destinos del Reino Unido. "La preocupación es si los operadores van a poder responder al incremento de la oferta de última hora", señaló Porras, quien se refirió a que en Canadá ya se produjo una situación similar a finales de año, cuando los operadores cortaron capacidad, sobre todo para el Caribe, a raíz del hundimiento de una compañía de vuelos chárters. Sin embargo, a final de año la gente quiso marcharse y "no hubo manera de dar respuesta a ese incremento de la demanda". En las últimas conversaciones mantenidas con los turoperadores británicos, señaló Porras, Turespaña les mostró su preocupación por éste asunto y les preguntó qué ocurriría si se daba un aumento de la demanda de última hora. Porras, quien asistió ayer a la I Jornada de Mercados Turísticos Europeos organizada hoy por el Patronato de Turismo de la Costa del Sol, señaló que en las últimas "dos o tres semanas" se ha visto una cierta recuperación del mercado británico y, especialmente, del alemán. "El mercado alemán lleva dos o tres semanas con niveles de reserva superiores a las del año pasado para el mismo periodo", señaló Porras, quien incidió en que aún no se ha recuperado el retraso en las reservas que acumulaba, aunque este hecho signifique se "se empieza a producir una reactivación del mercado". Para Porras, la recuperación de los dos mercados principales para España muestra de manera "clara" que los "destinos españoles están reaccionando más rápido que los otros destinos" competidores. Varias acciones llevadas a cabo, entre las que Porras destacó una campaña conjunta con las comunidades de Andalucía, Canarias, Cataluña, Baleares, Madrid y Valencia, en a que se invirtieron 7,1 millones de euros, ha contribuido a este hecho, a juicio de Turespaña. El director de Turespaña también se refirió a que, en los mercados maduros como el británico y el alemán, el turismo independiente va actualmente "mejor que el organizado". "Ahí tenemos una fortaleza, porque gran parte del turismo que recibimos se organiza independientemente", afirmó Porras. Porras también pronosticó una recuperación "de última hora" del turismo familiar, que "reservaba antes con mucha anticipación porque los padres querían tener aseguradas las vacaciones de toda la familia", tendencia que actualmente ha cambiado. Esta recuperación del turismo de familias, va a hacer que, finalmente, "nos encontremos con un año aceptable", dijo. Porras aseguró que la previsión de Turespaña de cara al verano es "moderadamente optimista", ya que se "ha instalado una atonía general" en la demanda por parte de los principales mercados emisores hacia España. Sin embargo, durante los cuatro primeros meses del año el turismo ha crecido, debido a "esa mayor incidencia de los viajes independientes". Esta atonía hace que se dé la "paradoja" de que actualmente están funcionando mejor mercados como el francés, el italiano o el holandés, que los tradicionales mercados de España, como el alemán o el británico. "Están funcionando mejor los mercados emergentes que los consolidados", aseguró Porras, quien puso como ejemplo el buen funcionamiento del mercado polaco y del ruso. Turespaña se ha fijado como meta que este año "sea como el año pasado", indicó Porras, quien afirmó que los destinos españoles que "mejor se defenderán" serán la Costa del Sol y Cataluña, mientras que "quizás tenga más dificultades Baleares". A juicio de Porras, la implantación de la 'ecotasa' ha hecho que se transmitan mensajes que "han incidido" en los mercados "grandes" para las islas. El director general de Turespaña también aludió a que bajada del turismo ha motivado que los turoperadores hayan presionado a los hoteleros españoles para que renegocien precios, "lo típico que ocurre cuando la demanda flojea". "Si es una cuestión coyuntural no hay que preocuparse excesivamente", defendió Porras, para quien "lo preocupante" sería que estas rebajas de precios incidiera en la calidad de los establecimientos.