La huelga del personal de Iberia de ayer en el aeropuerto lanzaroteño de Guacimeta tuvo incidencia directa en varios cientos de turistas alemanes y británicos, que vieron cómo sus vuelos despegaban varias horas después del tiempo inicialmente fijado, o cómo debían esperar una media superior a las dos horas para recoger el equipaje.
La huelga del personal de Iberia de ayer en el aeropuerto lanzaroteño de Guacimeta tuvo incidencia directa en varios cientos de turistas alemanes y británicos, que vieron cómo sus vuelos despegaban varias horas después del tiempo inicialmente fijado, o cómo debían esperar una media superior a las dos horas para recoger el equipaje. La huelga tuvo incidencia directa sobre vuelos de compañía punteras como LTU, Eurowing, Balair, Britannia, Germania o Hapag-Lloyd, entre otras. La huelga también afectó a los enlaces directos de Iberia con Madrid, así como a los vuelos de Binter Canarias, si bien en este último caso la incidencia fue menor, por mor de mover menos volumen de equipaje. Cabe apreciar que los retrasos fueron de mayor enjundia según fue avanzando la jornada, al formarse mayores colas de pasajeros con intención de facturar. Además, por la tarde la media de espera por las maletas casi rozó las tres horas, cuando por la mañana había sido de una hora y media. Esta acumulación de trabajo en Guacimeta fue la que forzó a la compañía Martinair a suspender la conexión entre Amsterdam y Lanzarote y su posterior regreso a Holanda, ya en horario casi nocturno, ante el temor de tener que dejar el avión a dormir en suelo canario, dado que Guacimeta cierra durante las madrugadas. Los trabajadores en paro creen que el martes y el jueves no se darán tantos retrasos como los sumados ayer. (J.R.S., diario Canarias 7, 24/06/02)
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