Una nueva compañía aérea ya está lista para despegar y entrar de lleno en el mercado de línea regular con la Península. La compañía Chartair Express, con base en Palma, comenzará a operar el próximo día 15 de julio con un programa que unirá Baleares con Alicante, Barcelona, Murcia, Reus, Valencia y Zaragoza.
Una nueva compañía aérea ya está lista para despegar y entrar de lleno en el mercado de línea regular con la Península. La compañía Chartair Express, con base en Palma, comenzará a operar el próximo día 15 de julio con un programa que unirá Baleares con Alicante, Barcelona, Murcia, Reus, Valencia y Zaragoza.Según confirmó ayer su director general, Francesc Aubets, «después de un año operando en el sector de la carga, hemos decidido apostar por este segmento del mercado, donde existe un interesante hueco que podemos cubrir con precios competitivos». «No pensamos reventar el mercado sino ofrecer tarifas asequibles que hagan frente a la competencia de Spanair o Air Europa», agregó Aubets. Chartair Express se han lanzado a esta nueva aventura sin temor a la crisis, como ya hiciera hacia finales de abril Hola Airlines, gracias a una alianza que alcanzó con la compañía danesa, Danish Air Transport. «Sus trece años de trabajo desde su fundación en la operación de vuelos regulares y su solidez financiera avalan esta operación», indicó el director general, quien cifró el capital social de la nueva aerolínea en casi 300.000 euros. El accionariado se lo reparten entre la operadora danesa (50%) y socios mallorquines y catalanes (50%). El primer objetivo que se ha marcado la aerolínea pasa por consolidar los trayectos, que unirán las islas dos veces por semana con cada uno de los destinos peninsulares programados contabilizando medio centenar de vuelos semanales y aproximadamente 2.000 pasajeros, indicó Francesc Aubest. El paso siguiente se centrará en planificar rutas diarias y extender sus ramificaciones a otras provincias andaluzas como Almería o Málaga. Chartair Express recibió ayer el primer avión, modelo ATR-42 320, fabricado en Francia y que cuenta con 46 plazas. «Una aeronave pequeña, cómoda, y que cuenta con las mismas prestaciones que una grande, eso sí más rentable», dijo Aubets. (Ch.D., diario El Mundo-El Día de Baleares, 26/06/02)
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