El nivel de reservas para este verano del Grupo turístico alemán Preussag, que ayer ha cambiado su nombre a TUI, es hasta hoy un 7,2 por ciento inferior al registrado en el mismo periodo del año anterior, según informó el presidente, Michael Frenzel, en la junta general de accionistas que ha tenido lugar ayer en Hannover (Alemania).
El nivel de reservas para este verano del Grupo turístico alemán Preussag, que ayer ha cambiado su nombre a TUI, es hasta hoy un 7,2 por ciento inferior al registrado en el mismo periodo del año anterior, según informó el presidente, Michael Frenzel, en la junta general de accionistas que ha tenido lugar ayer en Hannover (Alemania). Frenzel destacó que el grupo se está beneficiando de su situación pan-europea, ya que mientras que en Gran Bretaña las reservas se han recuperado desde Navidades y en estos momentos sólo presentan una caída del 3,4 por ciento, en Alemania la disminución frente a 2001 se cifra en un 12,4 por ciento. Por su parte, en Bélgica y Holanda, el nivel de reservas es "en muchos casos bastante mejor que en 2001", aseguró Frenzel. En este sentido, el presidente aseguró que las previsiones de la compañía son "continuar creciendo en todos los mercados". Por otro lado, los accionistas del grupo aprobaron la adquisición completa del turoperador frances Nouvelles Frontières, en el que actualmente controla el 30,3 por ciento del capital. La empresa francesa ha sido reestructurada en los últimos meses para crear las bases que le permitan su completa integración en el grupo. Otro de los objetivos de TUI es la entrada en nuevos mercados como Rusia y China, a través de la colaboración con socios locales. En este sentido Frenzel resaltó que ya está casi listo el acuerdo de colaboración con el Grupo turístico China Travel Service (CTS). TUI está, asimismo, interesa en el mercado aéreo, en concreto en el de las aerolíneas de bajo coste. "En los próximos diez años estas aerolíneas crecerán un diez por ciento anualmente, y nosotros estamos evaluando nuestra entrada en este mercado", aseguró el presidente de TUI. En cuanto a su división de energía, los accionistas están deacuerdo en su venta, cuyos beneficios se destinarían a programas de inversión. Por último, Frenzel indicó que la compañía prevé lanzar un plan de ahorro de 160 millones de euros, dentro de su programa de reestructuración y tiene previsto recortar 2.200 puestos de trabajo, lo que "permitirá ahorros sustanciales".
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