El desplome del mercado alemán no parece que dé síntomas de reactivación para esta temporada. Y, lo peor, es que la tendencia a la baja perdurará hasta bien entrado el próximo ejercicio. Según confirmó ayer el consejero de Turismo de Baleares, Celestí Alomar, «la caída de las ventas se mantiene en los mismos niveles que hacia finales de mayo, situándose en un -12%, respecto al mismo periodo del año 2002».
El desplome del mercado alemán no parece que dé síntomas de reactivación para esta temporada. Y, lo peor, es que la tendencia a la baja perdurará hasta bien entrado el próximo ejercicio. Según confirmó ayer el consejero de Turismo de Baleares, Celestí Alomar, «la caída de las ventas se mantiene en los mismos niveles que hacia finales de mayo, situándose en un -12%, respecto al mismo periodo del año 2002». En este sentido, aseguró que «la recesión turística ha golpeado de lleno al segmento familiar al sufrir también un descenso pronunciado del 12%». «Durante el encuentro con los expertos de la Universidad de Dresden se ha puesto de relieve la preocupación por la apatía del mercado, que afecta, en especial, a las reservas del paquete turístico», aseveró el titular de Turismo y argumentó que «los incrementos se están produciendo en los viajes organizados dentro del propio territorio alemán o hacía países vecinos». Ante esta nueva coyuntura, tras mantener una ronda de contactos con diferentes representantes de partidos políticos y expertos, Alomar adelantó que la crisis podría afectar a buena parte de 2003. «La realidad en Alemania ha cambiado y está muy condicionada por la fuerte competencia de otros destinos y la coyuntura económica», agregó. En este sentido, pidió a los empresarios que compitan con los nuevos destinos emergentes con infraestructuras «modernas, nuevas y espaciosas» para ganar la batalla de la calidad. Ante el invierno, cree que «no puede ser peor que la última temporada». Para contrarrestar estos inputs negativos del mercado, el conseller de Turismo piensa que «la nueva oficina en Berlín, que se inaugurará hoy oficialmente, puede jugar un papel clave, junto a las campañas de publicidad y comunicación. Esto combinado con las visitas a 750 agencias de viajes ayudará a fomentar la seguridad de Baleares como un destino de primer orden». «Hay que hacerles entender que si las islas tienen un precio, éste obedece a sus niveles de calidad frente a otros países competidores. Un producto más personalizado y diferenciado», dijo. Por otra parte, Alomar se refirió también a las agresivas ofertas que están lanzando las mayoristas españolas sin tener respuesta de los potenciales clientes: «En todos los mercados no hay una reacción inmediata a estos recortes de precios debido a la debilidad económica y al incremento notable de la oferta». Alomar, durante su visita a Alemania con motivo de la apertura oficial de la oficina en Berlín de Baleares, a la que también asistirá hoy el jefe del Ejecutivo insular, Francesc Antich, ha mantenido reuniones con representantes de partidos políticos como la presidenta de Los Verdes en Bayern, Margarete Bause, o el portavoz del SPD, Michael Müller, así como miembros del sector privado o expertos de la Universidad de Dresden. Escenarios para la presentación de los proyectos que llevarán a cabo con la recaudación de la ecotasa, dentro del marco de un nuevo modelo turístico que quiere liderar Baleares, respetuoso con el medio ambiente y el desarrollo sostenible. Pero también, Alomar está decidido a dar un paso al frente para intentar buscar los entresijos de la pérdida de liderazgo del archipiélago balear en el mapa internacional del turismo. Por esto, hacia la primera semana de octubre planea celebrar una reunión de «sabios», en los que participarán expertos y representantes políticos de los principales mercados emisores, con el fin de analizar esta etapa crítica. «Es una asignatura seria que se debe abordar para conocer qué piensa la población sobre nosotros, qué factores han sido determinantes o cómo se puede solucionar». Las encuestas son claras. Si un 50% de los ciudadanos alemanes sondeados conocen bien Baleares, otro 50% tiene una imagen negativa de las islas. Será este segmento de la población «a los que tendremos que dirigir nuestras acciones para cambiarles esta visión equivocada fruto de noticias negativas sobre el archipiélago». (Ch.D., diario El Mundo-El Día de Baleares, 27/06/02)
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