Los puertos deportivos se han revelado como una de las bases más sólidas para cimentar el turismo de calidad, ya sea residencial, de sol y playa o exclusivamente náutico.
Los puertos deportivos se han revelado como una de las bases más sólidas para cimentar el turismo de calidad, ya sea residencial, de sol y playa o exclusivamente náutico.La potente demanda, que ha dejado insuficientes los 35 puertos y más de 12.000 puntos de atraque existentes en los 870 kilómetros de costa andaluza, ha favorecido un importante auge de las inversiones. En este momento hay en curso tres nuevos proyectos, mientras otros cuatro puertos están en proceso de ampliación. La inversión total asciende a 217,6 millones de euros. Y éstas son sólo las iniciativas que ya están en trámite. Además, diferentes promotores se han mostrado dispuestos a levantar otra decena de instalaciones portuarias, aunque hasta ahora no han echado a andar. El modelo de desarrollo turístico cimentado en el negocio náutico comenzó en Puerto Banús, en Marbella (Málaga), ahora en proceso de ampliación por un montante de 42 millones de euros. Aquella mezcla de yates, petrodólares y jet set nacidos en torno al puerto deportivo, una urbanización y dos campos de golf que ideó José Banús han favorecido un centro turístico que para el presidente de la Federación Andaluza de Promotores de Turismo Residencial, Ricardo Arranz, es 'con casi cinco millones de turistas, el segundo punto más visitado de España, tras la Alhambra,' y genera, en total, 16.000 empleos. 'Para los promotores', dice Arranz, 'los puertos y campos de golf son vitales', y no sólo por el negocio directo que generan -el precio para un punto de atraque para un barco entre 15 y 20 metros de eslora en Puerto Banús supera 210.000 euros-, sino también porque 'son un escaparate al que va todo el mundo, no sólo los interesados en la actividad náutica'. Gran parte de la inversión en puertos deportivos se concentra en la Costa del Sol, donde el sector, conformado por 11 puertos deportivos, dispone de una masa crítica y demanda suficiente para garantizar, sin riesgos, el retorno de las inversiones a medio plazo. El Patronato de Turismo de la Costa del Sol considera que sería necesario triplicar los 4.200 puntos de amarre existentes en la provincia de Málaga y estima el volumen de negocio director del sector en 70 millones de euros. La inversión proyectada en Castillo de San Miguel para levantar 1.000 viviendas, dos hoteles y dos aparthoteles, junto al puerto deportivo supera 96 millones de euros. Tan sólo el recinto portuario, con 400 puntos de atraque, requiere una aportación económica de tres millones. 'Lo que tratamos es de desarrollar un modelo de calidad basado en la náutica, el golf y la hípica', dice el alcalde de Cartaya, Juan Antonio Millán. El portavoz de Marina el Rompido, empresa promotora del puerto y de parte del proyecto Castillo de San Miguel, Miguel Oñate, apunta que con el recinto deportivo se busca aportar un punto de atracción, un valor añadido al complejo, 'dar respuesta a la demanda ya existente y atraer nuevos barcos que ahora tienen su base en Portugal'. (E.M., diario Cinco Días, 02/07/02)
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