Un debate de altura sobre la coyuntura turística, organizado por TVE y emitido a nivel nacional el pasado martes por la anoche, ha permitido al conseller de Turismo del Govern, Celestí Alomar, y al secretario general de Turismo, Juan José Güemes, debatir cara a cara y públicamente sus encontradas posturas sobre el turismo.
Un debate de altura sobre la coyuntura turística, organizado por TVE y emitido a nivel nacional el pasado martes por la anoche, ha permitido al conseller de Turismo del Govern, Celestí Alomar, y al secretario general de Turismo, Juan José Güemes, debatir cara a cara y públicamente sus encontradas posturas sobre el turismo. Ambos vistieron de guante blanco en el intercambio mutuo. El enfrentamiento se realizó de forma medida y sin sobresaltos. Güemes, pese a su juventud, se desenvuelve con soltura en el mundo turístico. En poco tiempo ha conseguido dominarlo y resiste muy bien toda ofensiva. Tuvo mucho cuidado en no discutir a campo abierto con Alomar, para no correr riesgos. Defendió a capa y espada a los gobiernos del PP de las islas, y sobre todo a las acciones de gobierno de Aznar, lo que le coloca en una atalaya de excepción para ser llamado a responsabilidades más altas. El experimentado Alomar se movió con soltura en una arena que le era hostil, y resistió sin inmutarse las invectivas furibundas que le lanzaba permanentemente el hotelero Joan Molas. Defendió la ecotasa y hasta debió haberse sorprendido cuando vio que el propio Güemes reconocía que la crisis turística es generalizada en todo el Mediterráneo. La ecotasa era el tema estrella, y uno de los anuncios que hizo el conseller fue que ha encontrado 19.000 plazas no hoteleras, que deberán pagar la ecotasa, a la vez que "estamos buscando chalets" que operan ilegalmente, para conminarlos a ser partícipes de la recaudación impositiva. A tal punto capeó Alomar las críticas que su principal opositor, Joan Molas, admitió que la ecotasa no es mala "pero se ha explicado mal" y ya puesto a admitir, dijo que la guerra contra el impuesto "es política y soterrada y la terminaremos pagando los empresarios". También Güemes señaló que "no es el mejor año" para aumentar la presión fiscal a los turistas. El grupo se completaba con Ruperto Donat, gerente de los TTOO españoles; el conferenciante Domenec Biosca y el sociólogo José Miguel Iríbas, que dio mucho juego al provocar la discusión con afirmaciones tales como "Benidorm es un gran destino turístico: concentra el 40% de la afluencia en sólo el 1% del territorio", lo que fue festejado y hasta aprobado por los contertulios. El debate duró más de dos horas y resultó útil para conocer las posturas, pero sólo a quienes ya están introducidos en la problemática turística. (M.M., Diario de Mallorca, 04/07/02)
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