Los hoteleros de Benidorm encaran el mes de julio con un 15 por ciento de camas libres. La cifra era impensable hace un año, pero desde entonces numerosos cambios han acabado por afectar a un sector extremadamente sensible. El aumento de un 12% de plazas por la apertura de nuevos establecimientos y el cambio de tendencia de los turistas británicos que reservan cada vez más tarde ha provocado una caída de la ocupación durante los meses de invierno cercana al 5 %.
Los hoteleros de Benidorm encaran el mes de julio con un 15 por ciento de camas libres. La cifra era impensable hace un año, pero desde entonces numerosos cambios han acabado por afectar a un sector extremadamente sensible. El aumento de un 12% de plazas por la apertura de nuevos establecimientos y el cambio de tendencia de los turistas británicos que reservan cada vez más tarde ha provocado una caída de la ocupación durante los meses de invierno cercana al 5 %. La llegada de la temporada alta no ha traído consigo cambios en el panorama. Según la encuesta que elabora quincenalmente la Asociación de Hostelería de Benidorm y la Costa Blanca (Hosbec) las previsiones de ocupación para la primera quincena de julio se sitúan en un 84,3 por ciento. De cumplirse, Benidorm registraría una bajada de 10 puntos respecto al pasado año. Para el presidente de la patronal, Pere Joan Devesa, no son datos «halagüeños pero no debemos dejar de trabajar por mejorar». El máximo representante de una entidad que agrupa a más de 140 establecimientos sólo en Benidorm, mantiene que este destino se ha convertido «en el más exitoso de Europa». De hecho, la ciudad está pasando de puntillas por una crisis turística que tiene repercusiones mucho más negativas en destinos tradicionales como las Islas Baleares o Canarias. La propia ciudad de Alicante ha notado un descenso más pronunciado de clientes que Benidorm. La esperanza de los hoteleros para que la temporada alta no acabe en desastre reside en el turismo nacional. Para Devesa las previsiones del mes de julio pueden verse superadas hasta alcanzar el 90 por ciento gracias a la contratación de última hora tan característica del cliente español. Los datos que maneja Hosbec reflejan que el pasado mes de junio la ocupación alcanzó un 91,4 por ciento. De nuevo, el sector ha arrastrado una caída del 4 por ciento más acentuada en los hoteles de tres estrellas que se han vuelto a ver superados por los alojamientos de superior categoría. La presencia de turistas españoles se ha visto incrementada en seis puntos respecto a la primera quincena de junio donde un 35 % de turistas que visitaron Benidorm eran de nacionalidad española frente al 63 % de británicos. El la última, los porcentajes han dado un vuelco y los ingleses han bajado hasta el 59 %. (A.V., diario Información, 04/07/02)
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