Los turoperadores y agencias de viajes en Alemania calculan que Mallorca habrá recibido, al final de la temporada, sólo 2,1 millones de turistas alemanes, más de un millón menos que hace tres años. Advierten que la bajada de las reservas del 37% no se recuperará el año que viene si el Gobierno no modifica su discurso contrario a los turistas con viaje organizado.
Los turoperadores y agencias de viajes en Alemania calculan que Mallorca habrá recibido, al final de la temporada, sólo 2,1 millones de turistas alemanes, más de un millón menos que hace tres años. Advierten que la bajada de las reservas del 37% no se recuperará el año que viene si el Gobierno no modifica su discurso contrario a los turistas con viaje organizado.Como señaló ayer el presidente de la Federación de Agencias de Viajes y Touroperadores Alemanes (DRV), Klaus Laepple, este año se cerrará con cifras alrededor del 37% por debajo del año pasado respecto a las reservas de paquetes turísticos en Mallorca. Auguró que entre un 1,2 y un 1,1 millones de alemanes dejan de venir a la Isla en comparación con las cifras de hace tres años, cuando un total de 3,3 millones de alemanes, turistas de «paquete», visitaron la Isla. Laepple no descartó que las cifras se estabilicen en este nivel de unos 2,2 visitantes alemanes durante los próximos años, «a no ser que el Gobierno balear modifique su discurso y lance un mensaje de bienvenida a los turistas de «paquete» alemanes». Actualmente, matizó Laepple, los alemanes tienen la impresión de lo que quieren los políticos de Baleares es que «los turistas les manden su dinero, sin presentarse en la Isla personalmente, para no molestar». «Si no cambia el discurso y los responsables políticos modifican su actitud hacia los turistas, demostrándoles que se les aprecia y trata como a invitados, las expectativas para el año que viene son malas», dijo Laepple. Las causas por las que muchos alemanes dejan de venir están «hechas en casa». «El servicio en los hoteles y restaurantes ha empeorado mucho, se echa de menos la simpatía para con los clientes». Tampoco sirve de aliciente el anuncio reiterado de huelgas, según Laepple, «y encima, Alomar [en referencia al consejero balear de Turismo] dice que no quiere que vengan los turistas de «paquete». De cara a las malas previsiones, los turoperadores están «adaptando» la contratación de cupos a la demanda, es decir, que «la reducción de la contratación para la temporada de verano 2003 es significativa» y alcanza en algunos casos un -30%. Aunque el presidente de la DRV admitió que los hoteleros se han mostrado «sensatos» a la hora de renegociar los precios con los turoperadores, advirtió que gran parte de los turistas tiene una percepción tan negativa de Mallorca que han decidido no venir, «y ni siquiera es posible atraerlos bajando los precios». Como alternativa en España, muchos turoperadores optan por reforzar los viajes a Andalucía, que se ha convertido en uno de los nuevos destinos de moda. «Además, una buena parte de los alemanes ha repetido muchas veces sus vacaciones en Mallorca, y ahora les apetece ver otras cosas», dijo el presidente de la DRV, quien elogió la belleza del entorno en el sur de la Península. «Confiamos con que el negocio en general se recupere el año que viene, en cambio, el negocio con Mallorca, no», sentenció Klaus Laepple. Mallorca es el destino que más ha bajado en las ventas de las agencias de viajes y turoperadores alemanes, frente a una reducción del 12% de las reservas para España en general, y la subida de destinos como Turquía, Croacia, Rumania o Bulgaria. Sin embargo, el negocio turístico en general en Alemania ha bajado entre el 10 y el 14% debido a la mala situación económica y la inseguridad de la gente. «La gente tampoco viaja dentro de Alemania, sino que este año, muchos optan por quedarse en casa». Los únicos destinos que han podido crecer este año son Turquía, que registra un aumento de las reservas desde Alemania de entre el 5 y el 8%, Croacia, con un plus del 66%, Bulgaria y Rumania. La huelga en el sector de la hostelería «le saldrá caro a Mallorca», advirtió ayer el presidente de la DRV, Klaus Laepple. Auguró que la convocatoria de huelga para dos días en julio y seis en agosto «tendrá consecuencias muy negativas» en el sentido de la bajada de las reservas desde Alemania, «independientemente de si la huelga realmente se produce o no». En lo tocante a la huelga anunciada en el sector para los meses de verano, Laepple considera que tan sólo la posibilidad de que el sector de la hostelería en Baleares podría estar en huelga durante unos días hará desviar el turismo alemán a otros destinos. «Una persona que tiene tres semanas de vacaciones en agosto no vendrá a Mallorca, sabiendo que posiblemente se verá afectada por seis días de huelga durante sus vacaciones», matizó y recordó que la gente se va de viaje para pasárselo bien y disfrutar de todo tipo de servicios. Si los turistas saben que durante unos días no se limpiará su habitación o no se les atenderá en los restaurantes y bares, «¿por qué deberían de venir?». En cambio, señaló que la huelga general del 20 de junio no tuvo consecuencias graves para el sector, ya que «todo estaba bien preparado» por parte de los turoperadores. La gran mayoría de los vuelos había sido adelantada o aplazada para evitar que el caos del día de la huelga perjudicara a los viajeros. Asimismo, los turistas apenas se vieron afectados debido al escaso seguimiento del paro convocado por los sindicatos. (Ch. M. , diario El Mundo-El Día de Baleares, 11/07/02)
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