España: «Sería un error pensar que las víctimas de la crisis son los hoteleros», Simón Pedro Barceló Vadell, Co-presidente de Barceló Hotels & Resorts

El diario El Mundo-El Día de Baleares publica en su edición de hoy lunes una extensa entrevista con Simón Pedro Barceló, co-presidente de Barceló Hortels & Resort, que sintetizamos a continuación. "Esperamos que el verano del 2003 sea mejor que éste. Sin embargo, creemos que difícilmente puede volver a ser como el de 2000. En todo caso, hemos de ver con claridad, por un lado una situación coyuntura, que evidentemente existe, y por otro ser capaces de adivinar qué parte de esta crisis es estructural. Creo que podríamos encontrarnos con algunos datos de crisis estructural, lo cual sería grave. Hemos de ver cómo evoluciona el año entrante para apuntar con más rigor cuánto terreno perdido volverá a recuperar el archipiélago cuando se pase esta crisis. Barceló está viviendo una pérdida de clientes, en general. En la Península, producto urbano, México y Turquía, los resultados son buenos. En Canarias hay una bajada que en Baleares es sensiblemente mayor. En República Dominicana, igualmente, éste no será un gran año. Hay que añadir que, en cualquier caso, los precios del producto están bajando en todos los mercados porque hay un efecto de vasos comunicantes. Si Baleares no tiene demanda, los precios bajan y otros territorios sólo pueden mantenerse si reaccionan igual. Al final, será una temporada mala para todos." Refiriéndose a la forma de paliar la caída de turistas procedentes de los mercados alemán y británico, Simón Pedro Barceló, asegura: "El producto turístico que utilizan los alemanes y británicos tiene pocas salidas alternativas. El Mediterráneo está pensado y desarrollado para Europa y, en este contexto, los alemanes y los británicos representan más del 60%. Tampoco es posible pensar que estos turistas ya no volverán a viajar. Europa tiene algunas alternativas como puede ser España, Escandinavia o Europa del Este, pero evidentemente estos mercados tienen limitaciones. Creo que este año está perdido". Y añade: "Necesitamos que la economía de los países emisores vaya mejor. Además, se debe dejar de mantener un discurso vacío y empezar a ofrecer ocio en las zonas turísticas, tal y como el sector lo ha planteado múltiples veces. Siempre hemos de ser conscientes de que tampoco vamos a conseguir inviernos de gran ocupación, pero podríamos lograr mejores resultados que el año pasado". En tal sentido, el empresario mallorquín echa en falta "una visión más técnica, más profesional. En este sector como en casi todos, hay poco que inventar y mucho que estudiar, que aprender, que mejorar, en definitiva". Sobre la actual crispación entre el sector turístico y el Gobierno balear, Barceló considera que el "divorcio" existente actualmente debe desaparecer. "Se debe arreglar porque el Govern no tiene otros hoteleros que los que hay y los hoteleros no tenemos más Govern que éste. Lo que ocurre es que ha habido una paulatina pérdida de la confianza, de credibilidad de los empresarios hacia los políticos, una sensación de ser engañados, que ha creado un clima del que muy difícilmente podremos volver atrás sin hacer movimiento alguno. Me pregunto: ¿Qué se puede esperar de esa falta de cooperación? Es evidente que ha de producirse un cambio y eso en estos momentos no se ve. E incluso creo que en algunos momentos personas del Ejecutivo o de su entorno han considerado rentable electoralmente el enfrentamiento con los hoteleros. Si esto fuera así, sería tremendo porque es un error pensar que las primeras víctimas de la crisis son los hoteleros. Las primeras víctimas en todas las crisis es la empresa y la empresa somos los empresarios pero también son los trabajadores. En definitiva, somos todos. Si usted mira desde fuera esta situación, no la entendería. ¿Cómo pueden los responsables de la región líder pelearse entre ellos y dar al mundo la imagen que estamos dando". El tema de la promoción del destino balear es otro de los abordados por Simón Pedro Barceló. "Hay que hacer promoción de forma seria y rigurosa y hay que plantear un producto coherente. Lo que no se puede es hacer declaraciones a la prensa internacional diciendo que queremos que los turistas se marchen porque si decimos eso y lo decimos desde puestos de responsabilidad, además de engañar al mundo porque eso no es verdad, lo que estamos haciendo es arruinar toda la promoción". (C. D., diario El Mundo-El Día de Baleares, 22/07/02)