Aragón, junto a Cataluña, es una de las comunidades en las que los deportes de aventura tienen una mayor fuerza como dinamizadores del Turismo Rural.
Aragón, junto a Cataluña, es una de las comunidades en las que los deportes de aventura tienen una mayor fuerza como dinamizadores del Turismo Rural. Esta es una de las conclusiones que se extrae del informe elaborado por geoPlaneta, empresa del Grupo Planeta especializada en la creación y comercialización de contenidos turísticos y cartográficos, sobre el Turismo Rural en España. El estudio se ha realizado sobre una muestra de las mejores 2.800 casas rurales de España y las principales asociaciones profesionales. En el análisis por comunidades se observa que los alojamientos que en Aragón mantienen una fuerte vinculación con los deportes de aventura representan el 19,7 por ciento del total a nivel estatal. Esta cifra sólo se ve superada por el casi 30 por ciento que representa la oferta catalana. Las principales actividades de los viajeros que se instalan en los establecimientos rurales aragoneses son la práctica de deportes (21 por ciento), las actividades vinculadas con los deportes de aventura (20,5 por ciento), las excursiones en entornos naturales (17 por ciento) y el turismo cultural (10,8 por ciento). Siguiendo en esta línea y dentro de las clasificaciones de las casas por actividad dominante, el estudio revela que casi el 50 por ciento de las instalaciones tienen en la práctica de deportes su principal reclamo. Por lo que respecta a la política de precios en esta comunidad, Aragón se posiciona como una de las autonomías en las que resulta más económico practicar este tipo de turismo. De este modo se observa que el 87 por ciento de los alojamientos sitúan el precio medio por noche en menos de 36 euros, mientras que en el 8 por ciento cuesta entre 36 y 48 euros y sólo el 5 por ciento restante sitúa su previo por encima de los 48 euros. El informe provisional de geoPlaneta ofrece datos básicos sobre la infraestructura hotelera rural (distribución de Casas Rurales por comunidad autónoma, número de empleados promedio por casa, antigüedad de los establecimientos y experiencia de sus gerentes); servicios y atención al cliente (periodos de apertura, sistemas de alquiler de habitaciones y/o casas completas, precios, instalaciones, idiomas); estudio del entorno (actividades que pueden practicarse); perfil y comportamiento de los viajeros (procedencia, sistema de reserva , estancia media, servicios que contrata, actividades preferidas), y un largo etcétera. El informe avanza los resultados de la campaña de verano 2002. El número de reservas cerradas a 1 de junio experimenta una clara tendencia al alza en todos los meses de verano. Julio es el mes que mayor incremento ha disfrutado, con un 8,1 por ciento de aumento respecto al mismo periodo del año anterior. Además de las reservas ya confirmadas, las previsiones de ocupación apuntan asimismo un crecimiento: la cifra relativa a julio se sitúa en un 68,7 por ciento, es decir, 6,2 por ciento más que el año anterior. En agosto el aumento es del 3,8 por ciento, alcanzando un 87,6 por ciento (83,8 por ciento en 2001). Por el contrario, en septiembre podría registrarse un descenso de hasta el 2,3 por ciento (51,9 por ciento frente al 52,4 por ciento del año pasado). Estas cifras de ocupación confirman la consolidación que está disfrutando el Turismo Rural. El 48 por ciento de los propietarios asegura que el mercado seguirá creciendo el próximo año, al tiempo que el 46 por ciento opina que mantendrá su popularidad. Frente a estas opiniones, el restante 6 por ciento cree que el Turismo Rural sufrirá un descenso en el 2003. El éxito de este estilo de viajes se está produciendo de la mano de la expansión de otros tipos de turismo complementarios, como el de aventura (34,2 por ciento) y el gastronómico (26,5 por ciento). El informe analiza también las motivaciones del viajero a la hora de optar por un alojamiento rural, apuntando sus características diferenciales y valores añadidos. Los usuarios valoran en especial el ambiente familiar de los establecimientos, el acceso a entornos naturales, así como la complementariedad con el turismo gastronómico o de deportes de aventura. Frente a estos atractivos, que respaldan el apoyo del consumidor, los profesionales han identificado diversos obstáculos que podrían frenar su desarrollo. Entre ellos, subrayan el desconocimiento de la oferta (51 por ciento) entre el público general, la falta de cohesión entre los diversos actores profesionales (33 por ciento) y la contratación a través de las grandes operadoras (8 por ciento). El estudio permite asimismo conocer las actividades más solicitadas por los viajeros. Más del 40 por ciento se decantan por las relacionadas con la Naturaleza, las excursiones en bicicleta, a caballo y el trekking. Además, geoPlaneta ha analizado las actividades más practicadas por los usuarios en cada una de las 17 Comunidadades Autonómas españolas, lo que perfila una rigurosa radiografía por temática y región.
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