La ocupación turística durante el mes de julio ha descendido entre un 5 y un 10% en las comarcas de Tarragona, Girona y Lleida, mientras que Barcelona ha mantenido su nivel de visitantes, favorecida por acontecimientos como el Año Gaudí o el Congreso del Sida.
La ocupación turística durante el mes de julio ha descendido entre un 5 y un 10% en las comarcas de Tarragona, Girona y Lleida, mientras que Barcelona ha mantenido su nivel de visitantes, favorecida por acontecimientos como el Año Gaudí o el Congreso del Sida. Fuentes del consorcio de Turismo de Barcelona y de la Dirección General de Turismo de la Generalitat, manifestaron que el sector espera una buena marcha del turismo en Barcelona este verano. «La sensación es que julio ha sido bueno, porque ha habido congresos importantes, como el Congreso Internacional del Sida, y por el Año Gaudí, que está funcionando bien», señalaron los portavoces de Turismo Barcelona, a falta de conocer los datos definitivos del mes pasado. Asimismo, los operadores turísticos están aumentando las salidas desde la Costa Brava a Barcelona, conviertiendo la capital catalana «en una visita obligada al menos durante un día», señalaron las mismas fuentes. Por su parte, el presidente de la Federación de Hostelería de Girona, Pere Reixach, dijo ha Efe que la ocupación turística en los primeros quince días de julio ha bajado respecto al año pasado, sin llegar al 50% de ocupación, y que en la segunda quincena se ha recuperado hasta superar el 80%. Reixach no ha querido culpar al mal tiempo como causante de esta poca ocupación en los primeros días de julio, porque «el mal tiempo es un factor que ha ido mal para la zona del litoral, pero ha ido bien para las del interior, por la movilidad de los visitantes». Para las tres primeras semanas del mes de agosto «se espera una ocupación de entre un 95-97%, por no hablar de un 100%, y después creemos que bajará un poco al entrar en septiembre», añadió Reixach. Asimismo, las comarcas de Lleida han registrado un descenso del turismo del 7% durante el pasado mes de julio en comparación con el mismo mes de 2001, según datos facilitados por el Patronato de Turismo de la Diputación leridana. Según estos datos, durante el mes de julio acudieron a Lleida unos 8.000 turistas menos que le año pasado por las mismas fechas, mientras que la ocupación hotelera alcanzó una mediana del 44%. Para el mes de agosto la ocupación hotelera se mantiene con una media del 50%, «aunque si la climatología acompaña, puede aumentar y recuperar un poco de lo que se perdió en julio».
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