Los hoteleros plantarán batalla legal contra la ecotasa. A partir de hoy, las maquinarias administrativas echan a andar coincidiendo con el retorno del curso político y un septiembre incierto por el ritmo a medio gas de las reservas turísticas. Desde el día 1 al 20 de septiembre, los empresarios de la hotelería tendrán que pasar por «caja» y liquidar la recaudación del impuesto en sus establecimientos.
Los hoteleros plantarán batalla legal contra la ecotasa. A partir de hoy, las maquinarias administrativas echan a andar coincidiendo con el retorno del curso político y un septiembre incierto por el ritmo a medio gas de las reservas turísticas. Desde el día 1 al 20 de septiembre, los empresarios de la hotelería tendrán que pasar por «caja» y liquidar la recaudación del impuesto en sus establecimientos. Un proceso de ingeniería que los cerebros en la sombra de las Federaciones Hoteleras han intentado calcular al milímetro desde el anuncio de la puesta en marcha de la ecotasa el pasado 1º de mayo. El primer escollo que tuvieron que sortear los hoteleros fue buscar la herramienta para el cobro de la ecotasa. Las grandes cadenas hoteleras se decantaron por asumir el impuesto. Otros en cambio, decidieron engancharse a la fórmula ibicenca, bautizada por el ecorefresco (se cobra a los clientes, pero al instante, se les devuelve la misma cantidad en concepto de vales o bonos para el consumo de productos o servicios ofrecidos en el hotel). Y, el resto, cobrarían directamente el gravamen al cliente en recepción, una decisión más económica para la empresa, pero que levantó los recelos de los turoperadores. ¿Qué ventajas ha reportado a las empresas no cobrar el impuesto? Según los empresarios, «no se molesta al cliente, no afecta a la demanda y se vela por los intereses de los turoperadores al evitar problemas con los turistas por la normativa europea sobre viajes combinados». Además, decían adiós al papeleo administrativo. Este carpetazo dejaría un tijeretazo en la cuenta de resultados de explotaciones. ¿Qué sistema de liquidación han elegido los hoteleros? Un total de 2.288 establecimientos de alojamiento turístico presentaron su documentación para darse de alta en el censo de la Conselleria de Hacienda y Presupuestos, con el objeto de que este departamento autonómico pudiera efectuar las liquidaciones del cobro de la ecotasa. El plazo para realizar estos trámites finalizó el pasado día 30 de abril. De las 2.288 declaraciones censales, 1.513 se efectuaron en Mallorca, 586 en Eivissa y Formentera, y 189 en Menorca. Cada empresa realizó los trámites de forma individual, adjuntando una fotocopia de la ficha, matrícula y el número oficial de establecimiento en la Conselleria de Turismo. El modelo de declaración censal permite decantarse por el régimen de estimación directa u objetiva, de determinación de la base imponible, y también cumplir su obligación de declarar la exclusión del sistema de módulos. En cuanto al sistema de liquidación, la gran mayoría de las empresas decidieron acogerse a los módulos. Sólo 89 empresas han renunciado a este modelo, y lo efectuarán a través de la estimación directa, o sea, pagando por estancias reales. De éstas, 56 se ubican en Mallorca, 21 en las Pitiüses, y 12 en Menorca. ¿Cuándo y cómo se efectuarán las liquidaciones? Entre el día 1 y 20 de septiembre vence el plazo para presentar la primera liquidación ante la Conselleria de Hacienda. Según las fuentes jurídicas consultadas se pueden dar cuatro casos. El primero, hacerse el loco y apostar por la rebelión fiscal [fórmula que atraerá a la oferta ilegal que no le interesa dar sus cuentas a la Administración y seguir refugiándose en el anonimato]. El segundo, los empresarios que deciden ingresar religiosamente sus liquidaciones y olvidarse de las argucias legales. El tercero, los hoteles que apuestan por tomar la calle del medio: ingresar su recaudación pero al mismo tiempo solicitar la devolución del impuesto a la Conselleria de Hacienda por entender que es «indebido». Y, cuarto, la que ha decidido la asamblea de la Federación Hotelera: la vía del aval. ¿Cómo se solventa la «vía del aval»? Los empresarios que desean adoptar este modelo presentarán la liquidación, pero no procederán a ingresar la recaudación efectuada en sus establecimientos, impugnándola de forma simultánea. En paralelo, pondrán sobre la mesa de la Conselleria de Hacienda una difícil papeleta que, a buen seguro, acabará en los tribunales: un aval. Entonces, será la Administración la que tendrá que resolver estas peticiones. Esta circunstancia desembocará en el callejón del Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJB), que tendrá que dictaminar sentencia. ¿El TSJB ya se ha pronunciado sobre el reglamento de la ecotasa? El alto tribunal de Baleares dictó el pasado 26 de abril un auto en el que rechazó la suspensión del reglamento de la ecotasa, tal y como había solicitado la Federación Hotelera de Mallorca. ¿Qué hará el Govern ante el impago de liquidaciones de la ecotasa? El Ejecutivo aunque en un principio no descartó pedir préstamos advierte que no es necesario endeudarse. Los establecimientos hoteleros deberán hacer pagos cada cuatro meses ante Hacienda. (Ch. D., diario El Mundo-El Día de Baleares, 02/09/02)
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