Las nuevas exigencias que demanda el turismo de lujo
Publicada 09/07/18
- El viajero de lujo es uno de los más disputados por la industria turística, por su elevado nivel de gasto y su alta rentabilidad
- El turista cosmopolita tiene un gran potencial de crecimiento en España, pues sólo recibimos el 10% de los 75 millones que hay en Europa
- Un viaje de lujo viene determinado por la singularidad de la experiencia, según un informe de The Blueroom Proyect
Los viajes de lujo constituyen un segmento con gran potencial, demostraron su resistencia en los momentos más duros de la crisis y se prevé que sigan creciendo, pero las prioridades y exigencias de estos turistas cambian. Ahora la experiencia se convierte en el pilar fundamental de sus preferencias.
Un turista de lujo suele tener un nivel de ingresos superior a los 150.000 euros anuales y acostumbra a repetir destino y alojamiento, según el estudio “Turismo de lujo: retos y oportunidades” de Ostelea, centro universitario especializado en la formación de directivos de la industria del hospitality y del turismo.
Señala que este segmento es muy interesante para destinos maduros, que se encuentran inmersos en procesos de reestructuración o para los que apuestan por su diversificación o por atraer a un nuevo tipo de turista con mayor capacidad de consumo.
Se convierte así en un viajero muy disputado por la industria turística a nivel global. También nuestro país se ha propuesto conquistarle. De hecho, el llamado turista cosmopolita centra la actual estrategia de Turespaña, aunque el organismo de promoción no habla de turista de lujo, sino de “alto poder adquisitivo”.
Mayor capacidad de gasto
“Hay un cambio de mentalidad y en lugar de promocionar productos vamos detrás del cliente que tiene dinero, que es donde podemos crecer”. Así explicaba, su director general, Manuel Butler, el cambio en la estrategia de promoción de este organismo, en una entrevista con esta publicación.
Se trata de un viajero que presenta un gran potencial de crecimiento en España, ya que sólo recibimos el 10% de los 75 millones de viajes que se registran en Europa dentro de esta modalidad, según los informes que maneja Turespaña. Asimismo, según los estudios realizados por la Secretaría de Estado de Turismo, existe un volumen de 80.000 millones de euros de gasto potencial de dicho segmento cosmopolita.
Estrategia para conquistarle
Pero, ¿cómo atraer a este turista? Existen varios tipos de consumidores de lujo. Una investigación realizada por la agencia de medios de comunicación y marketing Mindshare distingue hasta cinco grupos.
Por un lado, están los ‘luchadores’, el 24% del total, para los que el lujo es una evidencia del éxito; los ‘trendsetters’ o creadores de tendencias, el 16%, que consideran el lujo como una forma de diferenciarse de la mayoría; y los ‘estetas’, el 17%, un grupo con una amplia mayoría femenina, para quienes el lujo es la cima de la estética y el diseño.
Por otro lado, están los ‘only the best’, el 23%, ven el lujo como la expresión de la calidad insuperable, y, por último, ‘confort en primer lugar’, suponen el 19% y el lujo es una forma de vida con significado.Es el grupo con los integrante de más edad -el 42% tiene más 65 años-. En lo relativo a los viajes, entre los conceptos que más valoran destacan la personalización y la exclusividad.
Un viaje de lujo viene determinado por la singularidad de la experiencia, según la opinión del 30% de los entrevistados en un informe de The Blueroom Project y sus socios de Pangaea Network.
Un reciente estudio realizado por la compañía Travel Leaders Group, una de las agencias de viajes más grandes de Norteamérica, destaca también que los viajeros de lujo están interesados en experiencias exclusivas. Para el 66% de los encuestados, lo más importante es un tour exclusivo; para el 51%, el coche privado con conductor; un 46% se decanta en primer lugar por experiencias culinarias personalizadas; un 39% por villas privadas o casas, y el top cinco se completa con un 25% que prefiere una playa privada o una isla.
Algunos de los colaboradores de dicha compañía que han participado en el estudio detallan algunos de los ejemplos de los productos exclusivos que han ideado para sus clientes, en lugares muy distintos y con temáticas muy diferentes.
Uno de ellos explica que le gusta enviar a los clientes a disfrutar de una experiencia detrás de escena con la Guardia de la Reina, en el Reino Unido, mientras se preparan para tomar sus puestos en el Palacio de Buckingham antes del cambio de guardia, lo que les permite conocer de cerca la pompa y las circunstancias británicas.
Otro de ellos organizó un viaje para que una familia pudiera disfrutar de una audiencia privada en Japón con los últimos espadachines Samurai que quedan. La posibilidad de conocer de primera mano este antiguo arte supuso para ellos una vivencia única, explica.
Compromiso social
Para estos turistas es importante la idea de individualidad y de sentirse únicos, pero al mismo tiempo desean sentirse parte del destino, aunque sin renunciar a la comodidad y la personalización. Además, el lujo no está reñido con el compromiso social y medioambiental y, de hecho, se aprecia también un interés por los temas sociales. Según el citado informe de Ostelea, se muestran interesados en que su visita se enmarque en actuaciones y proyectos con apoyo social y con poco impacto en el entorno, entre otras cuestiones.
Asimismo, un estudio realizado por la guía de destinos y hoteles de lujo Condé Nast Johansens –que ha encuestado a más de 700 usuarios de 60 países- concluye que los viajeros de lujo están cada vez más concienciados con el medio ambiente, lo que les lleva a decantarse por destinos que son respetuosos con el entorno e impulsan acciones para frenar su impacto medioambiental. De hecho, el 74% de los entrevistados asegura sentirse mejor si el hotel toma medidas para reducir sus emisiones de carbono.
Los viajeros de lujo valoran la idea de individualidad y de sentirse únicos, pero también desean sentirse parte del destino
El turismo de lujo seguirá creciendo en los próximos años. Un informe elaborado por Amadeus en colaboración con Tourism Economist prevé que se incrementará un 6,2% hasta 2016. También el documento de The Blueroom Proyect pronostica un avance superior al 6% en los próximos dos o tres años.
Este reportaje forma parte de los contenidos de la revista HOSTELTUR de junio.
Para comentar, así como para ver ciertos contenidos de Hosteltur, inicia sesión o crea tu cuenta
Inicia sesión