NH mejora la calidad de sus servicios en Cuba
Publicada 15/07/18
Uno de los más conocidos establecimientos clásicos de La Habana, el hotel NH Capri, ha logrado sobrepasar en 90% los requisitos de calidad que el Ministerio de Turismo de Cuba (Mintur) exigía para elevar su categoría a 4 estrellas. Desde el martes pasado el hotel opera como un 4 estrellas y su restaurante La Florentina, como un 4 tenedores.
En Cuba el grupo NH administra y comercializa los hoteles Capri y Victoria, este último con la marca Collection. Ambos están en una de las zonas más céntricas del Vedado, en el corazón de La Habana moderna.
Tras recibir la certificación y develar la placa que acredita el nuevo estatus del hotel, el español Ricardo Domínguez, director general del complejo NH Capri – NH Collection Victoria destacó “el aporte que genera el trabajo del capital humano, verdaderos artífices de lograr esta categorización. Sin su esfuerzo, su pasión, su dedicación, de verdad que nada de esto sería posible” y añadió: “pasar de tres a cuatro estrellas es un verdadero éxito y un logro que nos llena de orgullo”.
En declaraciones a la televisión cubana Domínguez calificó de ejemplares las relaciones con el propietario del hotel, el Grupo Gran Caribe, con el cual continuarán unidos en nuevos proyectos “…para seguir creciendo en un mercado en el que realmente estamos muy concentrados y orientados”.
El directivo de HN destacó el interés que despierta Cuba por los valores que atesora, por su seguridad y por el saber hacer de su gente, experiencias que todo el mundo quiere vivir y compartir
Por su parte Luisa Pérez, subdirectora general de Operaciones y Calidad del Mintur, subrayó que tras la actual categorización, el NH Capri comienza a prepararse para, en cinco años, volver a actualizar su categoría; con vistas a obtener su quinta estrella “en correspondencia con el cumplimiento de requisitos que no solo son físicos; también son de desempeño”.
Las estrellas hoteleras en Cuba
Requisitos primordiales en la categorización son la calidad en los servicios, la satisfacción de los clientes y sus experiencias vividas en el hotel, que propician el incremento del índice de retorno o “repitencia”.
Para operar en Cuba como 4 estrellas los establecimientos deben cumplir los parámetros establecidos para esa categoría en la Norma Cubana 127, que regula la clasificación de los establecimientos de alojamiento turístico y que es básicamente una naturalización de estándares internacionales reconocidos y aprobados como vigentes por varias instituciones cubanas.
La categoría favorece a los clientes con una atención personalizada, recibimiento y check-in con cóctel de bienvenida, ofertas gastronómicas de alta calidad y toda la información sobre el alojamiento y sobre la vida cultural de la ciudad.
Según la NC 127 los hoteles de cuatro estrellas destacan por su elegancia, confort y la diversidad de sus prestaciones, en tanto sus instalaciones, habitaciones y otros servicios, aplican técnicas modernas de hotelería. También la operación se caracteriza por la cultura del detalle y de la eficiencia, y deben contar con personal suficiente para brindar un servicio distinguido a cada huésped.
La categoría no se concede al inicio de operaciones
La categoría hotelera no es concedida al inicio de las operaciones. El hotel Capri debió superar problemas técnicos pendientes en sus áreas de servicio al concluir los trabajos de remodelación del inmueble hace cinco años y ha estado operando con la categoría tres estrellas durante al menos cuatro años con altos niveles de satisfacción de sus clientes, a la espera de su reciente recalificación.
El dictamen de los expertos determina también los plazos necesarios para solucionar las deficiencias detectadas. Tras un dictamen positivo el hotelero recibe una notificación oficial que acredita su nuevo estatus.
La convivencia con marcas experimentadas y de reconocido prestigio como las de NH, Meliá, Iberostar y una extensa lista de socios del Ministerio de Turismo, ha permitido la rápida asimilación de lo más avanzado de la experiencia hotelera internacional y la formación acelerada de recursos humanos capaces de llevar adelante los ambiciosos planes de desarrollo del turismo en Cuba.
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