La familia Hidalgo, que busca socio, pasa a controlar el 78% de Globalia
Javier Hidalgo estaba negociando la entrada de un socio inversor
Publicada 17/07/18
- Con esta operación salen de Globalia dos accionistas ajenos a la familia Hidalgo, y ésta aumenta su participación
- El consejero delegado, Javier Hidalgo, vuelve al accionariado y se convierte en el segundo accionista del grupo
- Este cambio accionarial puede ser la respuesta a la falta de acuerdo con un socio inversor, sin acabar de descartar esta opción
La compra de un 10% del accionariado de Globalia por parte de su CEO, Javier Hidalgo -comunicada sorpresivamente poco antes de la medianoche del lunes-, supone un aumento de la participación de la familia Hidalgo, que pasa del 66,86% al 78,76%. La incógnita es si esta operación se produce por el fracaso del intento de entrada de un socio inversor, o si es complementaria.
El pasado lunes, pasadas las diez y media de la noche, el grupo comunicaba que su CEO, Javier Hidalgo, se hacía con el 9,9% de Globalia que el Banco Santander heredó del Popular, más un 0,1% de la participación de la Fundación Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno, mientras que su hermana Cristina, se quedaba con el restante 1,9%. De este modo, la familia Hidalgo ha pasado de contar con dos tercios a casi el 80% de Globalia.
Antes de esta compra de Javier Hidalgo, Globalia estaba buscando un socio inversor
Este movimiento supone la salida del accionariado grupo de dos socios ajenos a la familia, manteniéndose el fundador y presidente, Juan José Hidalgo, con su participación mayoritaria del 51,58%. Los otros miembros de la familia con acciones son la mujer de Hidalgo, Eloísa Gutiérrez (5%), y su hija mayor María José Hidalgo (5,14%). En total, Juan José Hidalgo, su mujer y sus hijos suman ahora el 78,76% de Globalia.
De modo que el accionariado ajeno a la familia se ha reducido hasta el 21,24%, estando en manos de Matutes (el 5,14% que le compró a Javier Hidalgo hace cinco años), Unicaja (7%) y el 9% del hermano de Juan José Hidalgo, Juan Antonio, con el que hace años que la relación no es fluida.
¿Posible socio inversor?
Lo curioso de este movimiento de Javier Hidalgo es que se produce cuando se esperaba la entrada de un socio inversor, que comprara el 33% del accionariado ajeno a la familia Hidalgo, como una estrategia de cara consolidar el futuro del grupo con una estructura accionarial más unificada, y el apoyo financiero que podría aportar el nuevo socio. La incógnita es si el plan de entrada de un socio financiero se mantiene, de modo complementario, y veremos otro movimiento accionarial en breve, o si la compra de Javier Hidalgo se ha producido por la falta de acuerdo con ese potencial socio. Es posible que los próximos días sean clave para despejar la incógnita.
Sea de un modo u otro, el objetivo de Javier Hidalgo es asegurar el futuro del grupo. De hecho, el grupo comunicaba el lunes que la operación de Javier Hidalgo “afianza la firme apuesta que mantiene para consolidar a Globalia como referente del sector”. Javier Hidalgo “proseguirá apostando clara y rotundamente por el proyecto de Globalia, sus empresas y sus empleados” añaden.
Globalia logró en 2017 unos beneficios de 16,5 millones de euros, dejando atrás las pérdidas de 2016 ocasionadas por la provisión de fondos por el dinero retenido en Venezuela. Y de cara a este 2018, Juan José Hidalgo prevé "más que duplicar" sus resultados tras dar por superadas "las grandes dificultades" del pasado.
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