Las 7 cosas que podemos aprender cuando fracasa una innovación turística

El proyecto ha sido llevado a cabo por la investigadora española Isabel Rodríguez, y se basa en casos reales de empresas startup del sector turístico del Reino Unido y España.

Además de los documentos y papeles académicos fruto de dicha investigación, se ha realizado un vídeo divulgativo (en inglés) dirigido a un público más amplio. A continuación resumimos las 7 ideas principales de dicho vídeo.

1.- Nunca pierdas de vista la realidad, por mucho que te hayas enamorado de tu idea. Una vez el negocio está en marcha, se puede convertir en la criatura mimada del emprendedor, a la que se quieren dar todas las oportunidades posibles. No hay nada malo que haya un poco de idealismo. Pero es importante la necesidad de distinguir entre perseverancia y testadurez. A veces es difícil establecer si vamos en la dirección correcta. Por eso es importante contar con un consejero externo.

2.- No caigas en un optimismo excesivo cuando la gente te dice que tu idea les encanta. De ese "me gusta" o que desgarguen tu aplicación a que realmente estén dispuestos a comprar tu producto puede haber un considerable trecho.

3.- Es muy importante desarrollar una planificación anticipada así como una previsión cuidadosa. Y es que muchas veces los emprendedores se concentran tanto en el día a día, que olvidan todo lo demás hasta que es demasiado tarde. Esto puede provocar, por ejemplo, que de repente el negocio se quede sin “cash” para seguir adelante.

4.- Haz las preguntas correctas a las personas adecuadas. Muchos emprendedores consultan con amigos y familiares para poner en práctica sus ideas, pero esta muestra estará sesgada. Es importante, por ejemplo, lanzar preguntas abiertas a los potenciales clientes para detectar aspectos que no hayamos previsto en el proyecto inicial.

5.- Interactúa desde el principio y de manera continuada con tus clientes potenciales. Hay que estar seguros que vamos a estar alineados con las necesidades de los usuarios y no caer en la trampa de encontrar una solución desde la propia perspectiva del innnovador. Luego se pueden ir añadiendo capas de valor sobre la innovación básica.

6.- Establece unas claras reglas del juego con tus socios. Cuando se pone en marcha el negocio, algunos socios o inversores pueden dar por supuesto que nada fallará, pero puede ocurrir, y que entonces se marchen. Por eso es necesario establecer un claro contrato legal para esas eventualidades.

7.- Crea un buen equipo. Establecer un nuevo negocio requiere dos tipos de habilidades principales: las generales de tipo empresarial (finanzas, marketing, ventas...) y las propias más innovativas donde se desarrollará tu actividad. Asegúrate que cuentas en tu equipo con socios, asesores y empleados expertos en las áreas más importantes.

Conclusión

En cualquier caso, el momento de la verdad llegará cuando tengas que vivir la experiencia por tu cuenta y recuerda que a veces el fracaso es necesario para “volver a comenzar el proceso de innovación de manera más fuerte y sabia que la anterior”.