Un análisis de Xavier Canalis

Una turista inglesa se queja por los españoles en Benidorm y la lía parda

Reflexiones tras un culebrón de verano con repercusiones en Reino Unido y España

Publicada 17/08/18
Una turista inglesa se queja por los españoles en Benidorm y la lía parda
  • Un millón de turistas británicos pasa sus vacaciones cada año en Benidorm y el 70% repite
  • Freda Jackson pasó dos semanas de vacaciones en Benidorm y ahora reclama al turoperador
  • La presencia de españoles en el hotel le ponía "de los nervios" y ha lamentado la "grosería" de algunos

Análisis/ Cada año, cerca de un millón de turistas británicos pasan sus vacaciones en los hoteles de Benidorm. El 70% repite este destino. Es posible incluso que Freda Jackson, que el pasado mayo pasó allí dos semanas de vacaciones junto con una amiga, también decida volver el año que viene. Ella ha sido la protagonista de un culebrón de verano de esos que tanto gustan en la prensa sensacionalista inglesa. Concretamente, esta jubilada de 81 años ha reclamado al turoperador Thomas Cook la devolución del importe de su viaje a Benidorm, entre otros motivos porque en el hotel donde se alojó "había muchos españoles".

Y es que según publicó Mirror, un tabloide británico, la presencia de españoles le ponía "de los nervios", al tiempo que ha lamentado la "grosería" de algunos.

Imagen artículo benidorm
Titulares del diario Mirror.

En una ocasión, por ejemplo, señaló que "un joven español casi" le "tiró al suelo y se marchó sin disculparse". "¿Por qué los españoles no se van de vacaciones a otro lado?", se ha preguntado.

Sin embargo, el grueso de sus reclamaciones tiene que ver con los cambios producidos en las condiciones contratadas con el turoperador británico británico.

Según ha manifestado a varios tabloides ingleses, ella y una amiga habían pedido alojarse en un lugar de acceso plano, debido a sus problemas de movilidad, y se encontraron con un hotel situado en una calle con pendiente hacia la playa.

Imagen Una turista inglesa se queja por los españoles en Benidorm y la lía parda
La calle que lleva desde la playa de Benidorm hasta el hotel donde se alojó la señora Freda Jackson, de 81 años. La cliente había solicitado a su agencia de viajes un establecimiento que estuviera situado en un lugar plano. Foto: Google Maps

Cambios en los vuelos

Además, les habían dado habitación en la planta decimocuarta del hotel, aunque, tras quejarse de ello, les cambiaron a la segunda planta del edificio.

La mujer también expone que el turoperador no les notificó con tiempo suficiente los cambios habidos en su paquete vacacional, ni siquiera los de las fechas de vuelo.

"Arruinaron mis vacaciones. Después lloré", ha manifestado esta ciudadana británica a los diarios británicos.

La turista y la amiga pagaron unos 1.200 euros por las vacaciones de dos semanas y han reclamado que se les devuelva el dinero en su totalidad o un nuevo viaje gratis.

El mayorista, sin embargo, les ha ofrecido "un gesto de buena voluntad", que espera acepten, según los diarios británicos. Ese "gesto" se tradujo, primero, en ofrecerle unos 80 euros, que después se elevaron hasta alrededor de 630 euros.

De cualquier forma, el operador británico ha pedido disculpas a la mujer, pero ha aclarado que el dinero que se le ha ofrecido se debe a los cambios de vuelos en el último minuto y no porque el hotel "estuviera invadido" por turistas españoles.

Por su parte, desde el hotel achacan lo sucedido a un error del turoperador, según informa eldiario.es: "Nosotros nos ofrecemos como un hotel familiar, tanto para el público nacional como para el europeo, ha habido un fallo de orientación a esta persona".

En dicho establecimiento, la clientela principal está formada por huéspedes españoles, mientras que los británicos suponen un 20% "al principio del verano".

Un mercado estratégico

El Reino Unido es un mercado estratégico para la Costa Blanca y Benidorm.

En este sentido, y según datos facilitados por la patronal hotelera HOSBEC, por el aeropuerto de Alicante pasaron el año pasado tres millones de pasajeros británicos y el 85% se dirigió a Benidorm para alojarse en sus hoteles, apartamentos, segundas residencias, campings...

¿Qué impacto ha podido causar esta anécdota elevada a la categoría de noticia en el Reino Unido?

Desde HOSBEC creen que el asunto incluso se ha girado a su favor.

"Efectivamente es sólo una anécdota, pero con muchísima repercusión mediática tanto en España como en el Reino Unido, cosa que ha estado muy bien a las puertas del puente de agosto. Todas las televisiones conectaron en directo con Benidorm, así que el efecto publicitario ha sido muy interesante por tratarse de una noticia positiva para Benidorm como destino", dice Nuria Montes, secretaria general de HOSBEC.

Según los datos ofrecidos por esta asociación, "en los hoteles de Benidorm, los británicos registraron el pasado año 5,5 millones de pernoctaciones, mientras que los turistas españoles hicieron 4,8 millones".

En lo que llevamos de 2018, el peso del turismo británico ha descendido algo debido a diversos factores, como la evolución de la libra esterlina frente al euro y el repunte de los destinos emergentes.

De enero a julio los españoles registraron 2,9 millones de pernoctaciones, frente a 2,7 millones de estancias de viajeros británicos, entre ellos la señora Jackson.

"Los británicos no se sienten en Benidorm como en el extranjero. Es una ciudad que lleva recibiéndolos desde los años 60 y muchos de ellos se sienten aquí como en casa"

"La fidelidad del turista británico en Benidorm es de las más altas. Aproximadamente el 70% de los turistas ingleses que nos visitan repite de nuevo, siendo más importante esta fidelidad en el turista de invierno, al haber menos destinos abiertos en el entorno europeo", añade Montes.

Además, asegura la secretaria general de HOSBEC, "los británicos no se sienten en Benidorm como en el extranjero. Es una ciudad que lleva recibiéndolos desde los años 60, y muchos de ellos se sienten aquí como en casa. Nunca han tenido ningún problema ni de comunicación ni de trato, así que no deja de ser tremendamente sorprendente las quejas de esta turista británica. Seguramente sólo buscaba sacar algún tipo de ganancia personal, con esa cultura de la 'queja y reclamación permanente' sin ninguna justificación".

Democratización del turismo

Como cierre de esta historia, podemos recuperar un dato citado anteriormente: la turista demandante y su amiga pagaron un total de 1.113 libras esterlinas por la reserva del viaje, aproximadamente 1.200 euros, cantidad que ahora reclaman íntegra.

Es decir, unas vacaciones de dos semanas a Benidorm, con vuelo incluido desde Manchester, les costó 600 euros por persona.

Benidorm fue definido por el sociólogo Mario Gaviria como un "paraíso de las clases trabajadoras europeas".

"Benidorm es un lugar donde todos los viejos españoles o europeos pueden venir a pasar unos días en un sitio con uno de los mejores climas del mundo, con una relación calidad precio extraordinaria. Benidorm es la materialización sobre el terreno del Estado del Bienestar", dijo Gaviria, que incluso propuso que Benidorm fuera declarado Patrimonio de la Humanidad.

Freda Jackson es una de esas millones de personas que cada año se sienten atraídas por Benidorm.

Y es posible que la señora Jackson realmente no disfrutara de las vacaciones perfectas que ella se había imaginado y que el cambio de vuelos le provocara ansiedad o molestias. Tuvo también la mala fortuna de encontrarse con otros huéspedes insensibles hacia su avanzada edad y problemas de movilidad.

Seguramente ella se imaginaba que pasaría sus vacaciones acompañada de otros clientes británicos, de ahí su decepción cuando comprobó que la mayoría eran españoles con los que no podía charlar por la barrera idiomática.

"Había demasiados españoles", dice. Pero sabemos por experiencia que la prensa sensacionalista tiende a retorcer las palabras que uno dice o a sacarlas de contexto.

Tres conclusiones

Así que de todo esto podemos sacar tres conclusiones:

1.- La agencia de viajes tuvo que haber recomendado a su clienta un hotel más acorde con sus preferencias y necesidades. Y quizá haberle ofrecido algún tipo de compensación previa cuando le cambió sus vuelos con poca anticipación, lo que sin duda pudo haber provocado que la señora Jackson llegara a Benidorm de mal humor o con la sensibilidad a flor de piel.

2.- Los hoteles podrían llevar a cabo campañas de sensibilización entre sus empleados y clientes sobre los problemas de movilidad que tienen las personas mayores que también se alojan en el establecimiento. Problemas que, por cierto, todos acabaremos teniendo al alcanzar cierta edad.

3.- Siempre habrá clientes insatisfechos, por un motivo u otro, pero si Benidorm en conjunto sigue haciendo las cosas bien se mantendrá como un destino ganador en ocupación hotelera todo el año.

Video-reportaje: Antena 3

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Comentarios 2
Avatar pepe2176 pepe2176 hace 6 años
Pues a la ya sabe señora britanica el año que viene vayase de vacaciones a su pais y de ahi no salga faltaria mas que nos tuvieramos que ir lo españoles de nuestro pais y nuestras costas para que los extranjeros podais estar agusto de verdad me parece patetica esta señora
Gustosa y amablemente me ofreceria a pagarle a esta señora unas vacaciones de 15 dias en Magaluf. Alli estaria entre sus compatriotas, sin ser "molestado" por los españoles. Pero cuidado ..... podria ser la nueva treta britanica para ser reembolsados. Aun me resuena el tema de las diarreas "ficticias" de hace unos años tan solo.