Menos turistas pero más ingresos, ¿retroceso o más cerca de otro modelo?

España cerró 2017 con valoraciones triunfales sobre la primera industria de la economía española. Se registraron 82 millones de turistas internacionales, de nuevo una cifra histórica, y nuestro país se alzó como segunda potencia mundial, por detrás de Francia -recibió cerca de 89 millones-. Sólo unos meses después, se han encendido todas las alarmas sobre la evolución de esta actividad, en un entorno, no se puede olvidar, de recuperación de los destinos competidores, en especial de Turquía.

Hace un año, en el balance turístico del verano pesaban los episodios de turismofobia registrados en Barcelona y Palma de Mallorca por las protestas de determinados grupos de residentes ante la llegada masiva de turistas. Episodios que pusieron en cuestión la capacidad de carga de los destinos e impulsaron debates sobre la posibilidad de limitar las llegadas. Ahora, en cambio, existe cierta intranquilidad ante la eventualidad de que España empiece a reducir la cifra de visitantes.

Entre enero y agosto la facturación de los hoteles de Barcelona cayó un 9,6%, según cifras facilitadas por el Gremio de Hoteles de la ciudad. Asimismo, para el 77% de los empresarios hosteleros de la Comunidad Valenciana, este verano será peor que el del año anterior, de acuerdo con los datos facilitados por la Confederación de Empresarios Turísticos de la Comunidad Valenciana (CET-CV).

En el ‘Informe prospectivo trimestral del turismo internacional hacia España', Turespaña advertía hace unos días del “más que presumible cambio de tendencia, al menos en lo que a entrada de viajeros y pernoctaciones se refiere” e incluso vaticinaba un posible estancamiento al cierre del año. Sin embargo, destacaba que las previsiones respecto al gasto turístico son positivas, incluso para los mercados que muestran una tendencia a la baja en la cifra viajeros y de pernoctaciones.

España cerró 2017 con 82 millones de turistas, una cifra que apenas podría variar este año.

En este contexto hay que plantearse, ¿es momento para preocuparse o estamos más cerca del ansiado nuevo modelo turístico del que tanto se ha hablado en los dos o tres últimos años? Es decir, menos turistas, pero más ingresos. ¿Dónde encontrar el equilibrio entre lo que se decía hace un año y lo que ocurre ahora?

"No eran normales los crecimientos desorbitados de más del 10% en los últimos cinco años”, afirma José Luis Zoreda

Para Exceltur, “mientras el gasto siga creciendo, estamos en el buen camino”, en palabras de su vicepresidente ejecutivo, José Luis Zoreda. Esta agrupación, que lleva varios años defendiendo que el éxito turístico no se debe medir por el número de llegadas sino por los ingresos que aporta esta actividad, ha rebajado sus previsiones de crecimiento para este año, un ejercicio que en cualquier caso considera que será positivo, puesto que lo que sucede es que “se está recomponiendo la demanda”. Según su último informe, han aumentado las llegadas de viajeros procedentes de mercados con mayor capacidad de gasto, como EEUU y algunos países de Latinoamérica.

En opinión de Zoreda, los datos de llegadas de turistas que se han conocido esta semana no implican “ningún descalabro, como tampoco eran normales los crecimientos desorbitados de más del 10% en los últimos cinco años”. Según explicó a Efe, el que se ralentice el crecimiento pero siga subiendo el gasto “no es para rasgarse las vestiduras” sino, en todo caso, para abordar nuevas políticas turísticas.

“En Exceltur siempre hemos venido previniendo de que no podíamos pensar que estábamos en un ciclo normal. Nuestros competidores tienen que recuperarse y ojalá sea así porque significará estabilidad en el Mediterráneo”, señalaba el presidente de Exceltur, José María González, en una entrevista con HOSTELTUR.

A su juicio, durante el tiempo de las vacas gordas “deberíamos habernos preparado para el modelo turístico que queremos en España. El que se ha dado en los últimos años, tan masivo en algunos sitios, viene determinado por una demanda sobrevenida, que en Exceltur hemos estimado en 8 o 10 millones de personas, y por un modelo descontrolado como es el de las viviendas turísticas”.

Definir un nuevo tipo de gestión

“Tenemos que decidir, a nivel país, dónde queremos crecer, cuál es el modelo, porque en algunos lugares se está generando una situación de agobio, de turismofobia, que nos puede pasar factura. No podemos morir de éxito”, afirmaba Gabriel Escarrer, vicepresidente ejecutivo y CEO de Meliá Hotels International, en el último Foro Hosteltur, celebrado en mayo.

“El modelo actual de crecimiento no es sostenible y se tiene que corregir”, añadía. Detallaba que en muy poco tiempo "España ha pasado de recibir 60 millones de turistas internacionales a 82 millones, un 38% más, cuando la planta de alojamiento regulada se ha incrementado apenas un 2% en ese mismo tiempo, en concreto un 1,81%, y "esto para mí no es sostenible”.

La propia ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, aseveraba esta semana que "lo que tenemos que gestionar es qué modelo turístico queremos, si queremos un modelo turístico basado en cantidad o un modelo turístico basado en calidad”.

¿Caben más turistas en España?

Durante los últimos años se han registrado sucesivos récord históricos en la llegadas de turistas extranjeros al cierre de cada ejercicio, con mayor concentración en determinados enclaves turísticos. Una situación que ha generado malestar entre los residentes, en ocasiones, y que ha puesto en cuestión si nuestro país podía seguir recibiendo más turistas.

Algunas organizaciones tienen muy clara la respuesta. Según el estudio 'Futuro del turismo, ordenación o masificación', elaborado por la Mesa del Turismo y la Universidad de Nebrija, la turismofobia desencadenada en algunos destinos españoles "tiene que ver más con la falta de una ordenación adecuada del turismo que con la intensidad de su crecimiento". Por tanto, el director del informe, Manuel Figuerola, asegura que en España "no sobran turistas, pero sí falta ordenación del turismo".

Para Ramón Estalella, secretario general de CEHAT (Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos), en nuestro país “sí caben, pero probablemente no todos en el mismo sitio ni al mismo tiempo”. De hecho, durante una reciente ruedad de prensa, recordó que “hay muchos destinos donde se cierran los hoteles en invierno, y ciudades como Madrid y el turismo de interior están demostrando que aún tienen recorrido en verano, ya que están registrando ocupaciones superiores a las de años anteriores. Se está incrementando el gasto y se están ofreciendo más servicios, lo que demuestra que sí hay posibilidades de crecimiento”.

También la Organización Mundial del Turismo (OMT) ha defendido en más de una ocasión que no se trata de una cuestión de número de turistas, sino de gestión.